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Artículo Abraham Hicks y Sus Mensajes III

Parte 7

Te Hallas en Primera Línea del Pensamiento

Nosotros solemos referirnos al lugar donde te hallas como la Primera Línea del pensamiento, porque ahí, en tu cuerpo físico, en tu medio físico, mientras vives tu experiencia física, constituyes la extensión más alejada de lo que somos nosotros.

Todo lo que ha ocurrido antes ha culminado en lo que eres ahora. Y al igual que toda tu experiencia, desde el momento de tu nacimiento en tu cuerpo físico hasta ahora, ha culminado en lo que eres ahora, todo cuanto ha sido experimentado por Todo Cuanto Existe ha culminado en todo lo que ahora es experimentado en la experiencia vital física del planeta Tierra.

Puesto que toda persona en vuestro planeta tiene experiencias que hacen que sus deseos cobren vida, se está produciendo una especie de invocación colectiva, la cual equivale literalmente a la evolución de vuestro planeta. Así, cuanto más interactuáis, más preferencias personales se emiten y se identifican…, y cuantas más preferencias personales se emiten, más son atendidas. Por consiguiente, ante ti fluye una potente Corriente de la Fuente de Energía desde la cual son recibidas tus preferencias personales e individuales. Es decir, puesto que tantos han vivido y viven, y debido al poder de invocación de tantos de sus deseos, el Bienestar de tu futura experiencia está bien asegurada. Asimismo, tus deseos actuales generarán, al cabo del tiempo, una Corriente de Energía de la que se beneficiarán las generaciones venideras.

Si puedes desearlo, el Universo puede producirlo

Si tu implicación en tu realidad tiempo-espacio te inspira un sincero deseo, el Universo posee los medios de producir el resultado que solicitas. Como quiera que tu capacidad de pedir más se expande con cada logro producido anteriormente, tal vez esta expansión parezca asombrosa a quienes acaban de comprender su poder, pero normal a quienes hace tiempo que la han comprendido y esperan que el Bienestar fluya de manera constante a través de su experiencia. La Corriente de Bienestar fluye aunque tú no te percates de ello, pero cuando te alineas de manera con ese flujo, tus esfuerzos creativos resultan infinitamente más satisfactorios, porque descubres que no existe nada que desees que no puedas alcanzar.

Aunque no lo comprendas, funciona

No es preciso que comprendas todas las complejidades de este medio que se expande continuamente para cosechar los beneficios de aquello en lo que se ha convertido, pero es necesario que halles la forma de alinearte con la Corriente de Bienestar que se extiende ante ti. Por tanto, en ese esfuerzo, te ofrecemos estas palabras: Sólo existe una Corriente de Bienestar. Puedes aceptarla o resistirte a ella, pero seguirá fluyendo.

Nadie entraría en una habitación brillantemente iluminada buscando el «interruptor de la oscuridad». Dicho de otro modo, no esperaría encontrar un interruptor que inundara la habitación con una gélida oscuridad para ocultar el resplandor de la luz, sino que buscaría un interruptor que opusiera resistencia a la luz, pues en la ausencia de luz se produce oscuridad. Asimismo, no existe una Fuente del «mal», pero puede existir una resistencia a lo que tú consideras el Bien, al igual que no existe una Fuente de enfermedades, pero puede existir una resistencia al Bienestar natural.

Si no preguntas, no obtendrás respuesta

A veces las personas felicitan a Esther por su capacidad de recibir los conocimientos de Abraham y traducirlos en palabras escritas o habladas para que otros las experimenten y se beneficien de ellas, y nosotros deseamos añadir también nuestra felicitación. Pero al mismo tiempo deseamos aclarar que el hecho de que Esther reciba y traduzca nuestras vibraciones es sólo una parte de la ecuación. Sin las preguntas que las preceden, no existirían respuestas.

Las personas de vuestra época os beneficiáis extraordinariamente de las experiencias de las generaciones que os precedieron, pues el proceso de invocar a la Fuente se produjo a través de las experiencias que vivieron y los deseos que éstas generaron. Hoy en día sois vosotros quienes os halláis en Primera Línea para cosechar los beneficios de lo que las generaciones anteriores pidieron. Al mismo tiempo, seguís pidiendo e invocando a la Fuente… y así sucesivamente. De lo que se deduce que si halláis la forma de permitirlo, se producirá un torrente de Bienestar que estará al alcance de vuestra mano y os ofrecerá ingentes beneficios siempre y cuando estéis alineados con él. (Ahora quizá comprendas que, puesto que no suele congregarse una multitud en Primera Línea, no puedes hablar de esto con muchas personas.)

Hoy en día algunas personas experimentan intensas desgracias y traumas y debido a cómo viven en estos momentos sus peticiones ocupan un lugar intenso y preponderante. Y debido a la intensidad de sus peticiones, la Fuente responde también con intensidad. Y aunque por lo general la persona que formula las peticiones está tan inmersa en su trauma que no recibe personalmente los beneficios de lo que pide, las generaciones venideras —e incluso las generaciones presentes que en estos momentos no los rechacen— recibirán los beneficios de esas peticiones.

Te ofrecemos este consejo para ayudarte a comprender: Existe una Corriente ilimitada de Bienestar y una abundancia de toda suerte de cosas que están en todo momento al alcance de tu mano, pero debes alinearte con ellas para recibirlas. No puedes resistirte a ellas y al mismo tiempo recibirlas.

Abre las compuertas y deja que penetre tu Corriente de Bienestar

Trata de verte a ti mismo, en estos momentos, como el beneficiario de la poderosa Corriente de Bienestar. Trata de imaginar que te deleitas en el flujo de esta poderosa corriente. Trata de sentir que eres el beneficiario idóneo de este flujo ilimitado, sonríe y trata de aceptar que eres digno de él.

Tu capacidad de creerte digno de esta poderosa Corriente de Bienestar depende invariablemente de lo que sucede en estos momentos en tu vida. En ciertas circunstancias te sientes bendecido, en otras menos. Nosotros deseamos que, al leer este libro, comprendas que la medida en que te sientes bendecido y confías en recibir cosas buenas indica el grado de tu disposición de «permitir»; y la medida en que no te sientes bendecido y no esperas que te ocurran cosas buenas, indica el grado de tu resistencia. Nuestro deseo es que, mientras sigas leyendo, te sientas capaz de despojarte de cualquier hábito o pensamiento que te lleve a rechazar la Corriente de Bienestar.

Queremos que comprendas que de no ser por los pensamientos de resistencia que has adquirido a lo largo de tu trayectoria física, que no forman una armonía vibratoria con la Corriente de Bienestar, en estos momentos recibirías todos los beneficios de esa Corriente, pues eres una extensión de ella.

Sólo depende de ti (y de cómo te sientas) el que aceptes o rechaces tu legado de Bienestar. Aunque las personas que te rodean pueden influir más o menos en ti, el hecho de permitir o impedir que ese Bienestar fluya a través de ti depende en última instancia de ti. Puedes abrir las compuertas y dejar que penetre la Corriente de tu Bienestar o puedes optar por pensamientos que te impidan recibir lo que te pertenece por derecho propio. Pero al margen de que lo permitas o te resistas, esa corriente fluye constantemente hacia ti, infalible, incansable, siempre dispuesta a que la recibas.

Estás en el punto ideal para llegar allí desde aquí

Nada tiene que cambiar en tu medio o en las circunstancias que te rodean para que empieces a permitir deliberadamente tu conexión con la Corriente de Bienestar. Aunque te encuentres en prisión, te hayan diagnosticado una enfermedad terminal, estés a punto de arruinarte o en medio de un divorcio, estás en el punto ideal para comenzar ahora mismo. Deseamos también que comprendas que esto no requiere mucho tiempo, tan sólo un conocimiento básico de las leyes del Universo y la determinación de seguir avanzando hacia un estado de «permitir».

Cuando conduces un vehículo de un lugar a otro eres consciente de tu punto de partida y del de destino. Entiendes que no puedes llegar allí al instante; que debes recorrer esa distancia y que, al cabo de un tiempo, llegarás. Y por más que estés impaciente por llegar, y quizá cansado del viaje, no te desanimas hasta el punto de dar media vuelta a mitad del trayecto y regresar al punto de partida. No avanzas y retrocedes reiteradamente desde el punto de partida hasta la mitad del trayecto hasta quedar agotado por el interminable viaje.

No confiesas tu incapacidad de llevar a cabo tu viaje. Aceptas la distancia que media entre tu punto de partida y el lugar que deseas alcanzar, y sigues avanzando hacia tu destino. Entiendes lo que debes hacer. Pues bien, nosotros queremos que sepas que el trayecto entre donde te encuentras y donde deseas estar —en todos los aspectos— es tan fácilmente comprensible como el ejemplo que te proponemos.

Parte 8

Eres un transmisor y un receptor de vibraciones

Ahora estás preparado para comprender la parte más esencial de controlar, crear y gozar de tu experiencia vital física.

Incluso más que el ser material que conoces como tú mismo, eres un Ser Vibratorio. Cuando alguien te mira, te ve con sus ojos y te oye con sus oídos, pero te presentas ante él y ante el Universo con mucha más presencia de la que puede verse u oírse: Eres un transmisor de vibraciones y transmites tu señal en cada momento de tu existencia.

En tanto estés encarnado en este cuerpo físico y en tanto estés despierto, proyectas constantemente una señal muy específica y fácil de identificar que es recibida, comprendida y atendida al instante. De inmediato, tus circunstancias presentes y futuras comienzan a cambiar en respuesta a la señal que ofreces en este momento. Por consiguiente, la señal que ofreces incide, en este momento, en todo el Universo.

Eres una personalidad eterna, centrada en el presente

Tu mundo, presente y futuro, se ve afectado directa y específicamente por la señal que transmites en este momento. La personalidad que Tú eres es una personalidad eterna, pero lo que eres en este momento y lo que piensas en este momento genera un foco de Energía muy potente.

Esta Energía que generas es la misma que crea mundos. Y en este momento tú creas tu mundo.

Posees un sistema de guía innato, fácilmente comprensible, dotado de unos indicadores que te ayudan a comprender la fuerza o potencia de tu señal, así como la orientación de tu concentración. Y, lo que es más importante, este sistema de guía te ayuda a comprender el grado de alineación del pensamiento que has elegido con la Corriente de Energía.

Tus sentimientos son los representantes de tu sistema de guía. Dicho de otro modo, lo que sientes te indica tu alineación con tu Fuente y tu alineación con tus intenciones, tanto con anterioridad a tu nacimiento como en la actualidad.

Tus poderosas creencias eran antes pensamientos amables

Todo pensamiento que ha sido pensado sigue existiendo, y cada vez que te centras en un pensamiento, activas en ti la vibración de ese pensamiento. Por consiguiente, el tema en el que te centras ahora es un pensamiento activo. Pero cuando desvías tu atención de un pensamiento, éste se convierte en un pensamiento latente, que ya no es activo. La única forma de desactivar conscientemente un pensamiento es activando otro. Es decir, la única forma de desviar conscientemente tu atención de un pensamiento es centrándote en otro. Cuando prestas atención a algo, al principio la vibración no es muy potente, pero a medida que sigues pensando o hablando de ello, la vibración se hace más intensa. Por tanto, si prestas gran atención a un tema, éste se convierte en un pensamiento dominante. Mientras más atención prestas a un pensamiento y más te concentras en él, más practicas su vibración —el pensamiento se convierte en una parte más importante de tus vibraciones— y este pensamiento practicado se convierte en una creencia.

Cuanto más te centras en los pensamientos, más poderosos son

Puesto que la Ley de Atracción es lo que impulsa la expansión de tus pensamientos, es imposible que prestes atención a algo sin alinearte en cierta medida con ello. Así, cuantas más vueltas das a un pensamiento y te concentras a menudo en él, más poderosa es tu alineación vibratoria.

Cuando alcanzas una alineación más intensa con un pensamiento, comienzas a sentir unas emociones que indican el incremento o disminución de tu alineación con tu Fuente. Dicho de otro modo, a medida que centras tu atención más intensamente en un tema, tu lectura emocional de la armonía o disonancia con lo que eres se hace más potente. Si el objeto de tu atención está alineado con lo que sabe la Fuente de tu Ser, sientes la armonía de sus pensamientos en forma de sentimientos positivos. Pero si el objeto de tu atención no está alineado con lo que sabe la Fuente de tu Ser, sientes la disonancia de tus pensamientos en forma de sentimientos negativos.

Si le prestas atención lo invitas a entrar

Cada pensamiento en el que centras tu atención se expande y se convierte en una parte más importante de tu configuración vibratoria. Tanto si se trata de un pensamiento de algo que deseas o de algo que no deseas, tu atención le invita a formar parte de tu experiencia.

Puesto que éste es un Universo basado en la atracción, no existe la exclusión. Todo se basa en la inclusión. Así, cuando contemplas algo que desearías experimentar, te concentras en ello y gritas ¡sí!, lo incluyes en tu experiencia. Pero cuando contemplas algo que no deseas experimentar, te concentras en ello y gritas ¡no!, también lo incluyes en tu experiencia. No lo invitas a entrar con tu «sí» y lo excluyes con tu «no», porque en este Universo basado en la atracción no existe la exclusión. La invitación reside en el hecho de centrarte en ello. Lo invitas a entrar prestándole atención.

Por consiguiente, aquellos que son ante todo observadores prosperan en los momentos felices y sufren en los momentos críticos porque lo que observan ya está vibrando, y mientras lo observan, lo incluyen en su configuración vibratoria; y al incluirlo, el Universo lo acepta como su punto de atracción y les ofrece una mayor porción de su esencia. Así, para un observador, cuanto mejor le vaya, mejor le irá; y cuanto peor le vaya, peor le irá. Ahora bien, el que es un visionario prospera en todo momento.

Cuando prestas atención a un tema, la Ley de Atracción te proporciona circunstancias, condiciones, experiencias, personas y toda suerte de elementos que se corresponden con la vibración que practicas habitualmente. Y a medida que comienzan a manifestarse a tu alrededor cosas que coinciden con los pensamientos en los que te has centrado, desarrollas unos hábitos vibratorios, o tendencias, más poderosos. Así, ese pensamiento anteriormente pequeño e insignificante se convierte en una poderosa creencia, y tus poderosas creencias siempre juegan un importante papel en tu experiencia

Parte 9

El valor oculto detrás de tus reacciones emocionales

Tu vista es distinta de tu olfato, y tu olfato es distinto de tu tacto, pero aunque sean sentidos distintos, todos sirven para interpretar vibraciones. Dicho de otro modo, cuando te acercas a una estufa caliente, tu vista no te indica necesariamente que la estufa está caliente; el oído, el gusto o el olfato tampoco contribuyen a que reconozcas que una estufa está caliente. Pero cuando te acercas a la estufa con tu cuerpo, los sensores de tu piel te indican que la estufa está caliente.

Has nacido con unos traductores sensibles, complejos y sofisticados de vibraciones que te ayudan a comprender y definir tu experiencia. Y del mismo modo que utilizas tus cinco sentidos para interpretar tu experiencia vital física, has nacido con otros sensores —tus emociones— que son intérpretes vibratorios que te ayudan a comprender, de inmediato, las experiencias que vives.

Las emociones son indicadores de tu punto de atracción

Tus emociones indican en todo momento el contenido vibratorio de tu Ser. Así, cuando sientes conscientemente tus emociones, también puedes ser consciente de las vibraciones que ofreces. Y cuando combines tus conocimientos sobre la Ley de Atracción con esta conciencia instantánea de las vibraciones que ofreces, adquirirás un control total de tu poderoso punto de atracción. Con este conocimiento, podrás guiar tu experiencia vital como desees.

Tus emociones se refieren —simple, pura y exclusivamente— a la relación con tu Fuente. Y puesto que tus emociones te indican todo lo que deseas y necesitas saber sobre la relación con tu Fuente, nosotros solemos referirnos a tus emociones como tu Guía Emocional.

Cuando decidiste encarnarte en este cuerpo físico comprendías perfectamente tu conexión eterna con la Fuente de Energía, y sabías que tus emociones serían indicadores constantes que te marcarían, en todo momento, tu relación actual con la Fuente de Energía. Por consiguiente, como entendiste que siempre tendrías acceso a este potente sistema de guía, no experimentaste ninguna sensación de riesgo o confusión, sino sólo una sensación de aventura y euforia.

Las emociones son indicadores de tu alineación con tu Fuente de Energía

Tus emociones te indican tu grado de alineación con tu Fuente. Aunque nunca puedes llegar a una falta de alineación con tu Fuente que haga que te desconectes de ella por completo, los pensamientos a los que prestas atención te indican tu alineación o falta de alineación con la Energía No Física que eres. Así, con el tiempo y la práctica, llegarás a saber, en todo momento, tu grado de alineación con quien eres, pues prosperas cuando estás en total sintonía con la Energía de tu Fuente y no prosperas cuando no permites que se produzca esta alineación.

Eres un ser que gozas de poder personal; gozas de total libertad para crear, y cuando lo comprendes y te centras en cosas que forman una armonía vibratoria sientes una alegría indescriptible. Pero cuando te centras en pensamientos que contravienen esa verdad, sientes las emociones opuestas de falta de poder y esclavitud. Todas las emociones forman parte de esa gama, desde la alegría hasta la falta de poder.

Utiliza tus emociones para moldear tu Bienestar

Cuando te centras en un pensamiento que sintoniza con quien eres, sientes que la armonía fluye por todo tu cuerpo físico. La alegría, el amor y la sensación de libertad son ejemplos de esta alineación. Y cuando te centras en pensamientos que no están en sintonía con quien eres, sientes una discordancia en tu cuerpo físico. La depresión, el temor y el sentimiento de esclavitud son ejemplos de esta falta de alineación.

Del mismo modo que los escultores moldean la arcilla para crear una obra que les complace, tú creas moldeando la Energía. La moldeas mediante tu poder de concentración, de pensar, recordar e imaginar determinadas cosas. Concentras Energía cuando hablas, cuando escribes, cuando escuchas, cuando guardas silencio, cuando recuerdas y cuando imaginas; la concentras a través de la proyección de tus pensamientos.

Al igual que un escultor que con el tiempo y la práctica aprende a moldear la arcilla con precisión para crear lo que desea, tú puedes aprender a moldear la Energía que crea mundos a través de tu concentración mental. Y, al igual que el escultor moldea la arcilla para recrear su visión, tú puedes utilizar tus emociones para moldear tu Bienestar.

 

Tomado del Libro Pide y Se Te Dará.

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