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Artículo Abraham Hicks y Sus Mensajes – Parte IV

Parte 10

Tres pasos para alcanzar lo que deseas ser, hacer o tener

El Proceso Creativo es muy sencillo desde un punto de vista conceptual. Consiste en tres pasos:

Primer Paso (te corresponde a ti): Pides.

Segundo Paso (no te corresponde a ti): Obtienes respuesta.

Tercer Paso (te corresponde a ti): Debes recibir o aceptar (dejar que fluya hacia ti) la respuesta que se te ha dado.

Primer Paso: Pides

Puesto que habitas en un medio maravilloso y diverso, el Primer Paso se produce de forma fácil y automática, pues así es como se generan tus preferencias naturales. Tododesde tus deseos sutiles e incluso inconscientes hasta tus deseos claros, precisos y vividoses consecuencia de las diversas experiencias que conforman tu día a díaLos deseos (o el hecho de pedir) son el resultado natural de hallarte en este medio repleto de una fantástica diversidad y de contrastes. Por consiguiente, el Primer Paso se produce de forma natural.

Segundo Paso: El Universo responde

El Segundo Paso es muy sencillo, pues no te corresponde a ti. El Segundo Paso le corresponde a lo No Físico, es obra de la Fuerza denominada DIOS. Todas las cosas que pides, grandes y pequeñas, son atendidas y ofrecidas de inmediato, sin excepción. Cada punto de Conciencia tiene el derecho y la facultad de pedir, y todos los puntos de Conciencia son respetados y atendidos de inmediato. Cuando pides, se te concede. Siempre.

A veces expresas lo que pides con palabras, pero por regla general emana de ti a través de vibraciones, un flujo constante de preferencias personales, cada una de las cuales da paso a la siguiente, y todas ellas son respetadas y atendidas.

Cada pregunta es respondida. Cada petición es concedida. Cada oración es respondida. Cada deseo es concedido. Pero el motivo de que muchos nieguen esa realidad, y que arguyan ejemplos de deseos insatisfechos correspondientes a su experiencia vital, se debe a que todavía no han comprendido y completado el Tercer Paso, cuya importancia es decisiva, porque si uno no completa este paso la existencia del Primer y Segundo Paso puede pasar inadvertida.

Tercer Paso: Permites que fluya hacia ti

El Tercer Paso consiste en la aplicación del Arte de Permitir. Es el motivo de que exista tu Guía Emocional. Es el paso en virtud del cual reajustas la frecuencia vibratoria de tu Ser para que coincida con la frecuencia vibratoria de tu deseo. Al igual que debes ajustar el dial de tu radio en la frecuencia de la emisora que deseas escuchar, la frecuencia vibratoria de tu Ser debe coincidir con la frecuencia de tu deseo. Es el Arte de permitir que fluya tu Bienestar natural, es decir, permitir que lo que pides fluya hacia ti. Si no estás en un estado receptivo, te parecerá que tus peticiones no han sido atendidas, aunque lo hayan sido; te parecerá que tus ruegos no han obtenido respuesta, y tus deseos no se cumplirán, no porque no hayan sido escuchados, sino porque tus vibraciones no coinciden con ellos, de modo que no permites que fluyan hacia ti.

Cada tema constituye dos temas: lo deseado y lo no deseado

Cada cuestión la forman dos cuestiones: lo que deseas y la ausencia de lo que deseas. Con frecuencia —aunque creas que piensas en algo que deseas— en realidad estás pensando justamente en lo opuesto a lo que deseas. Dicho de otro modo: «Deseo estar bien, no deseo estar enfermo»; «deseo gozar de seguridad económica, no deseo padecer penurias»; «deseo tener una relación perfecta; no deseo estar solo».

Lo que piensas y lo que recibes siempre coincide desde el punto de vista vibratorio, de modo que es muy útil realizar una correlación consciente entre lo que piensas y lo que se manifiesta en tu experiencia vital, pero resulta aún más útil discernir adonde te diriges antes de llegar allí. Cuando comprendas tus emociones y el importante mensaje que te transmiten, no tendrás que esperar a que algo se manifieste en tu experiencia para comprender qué clase de vibraciones has emitido, sino que lo que sientas te indicará exactamente hacia dónde te diriges.

Céntrate en lo que deseas, no en lo que deseas evitar

El Proceso Creativo se verifica al margen de que seas consciente de él. Debido a la variedad y contraste de tus experiencias nacen continuamente en ti nuevas preferencias que, aunque no te percates de ello, las transmites como si fueran peticiones. Y en el mismo momento en que transmites una preferencia, la Fuente de Energía recibe tu petición vibratoria y en virtud de la Ley de Atracción te ofrece de inmediato respuesta, con la que debes alinearte en sentido vibratorio.

La razón por la que no siempre eres consciente de que tus deseos han obtenido respuesta es que a menudo se produce un desfase entre el momento en que formulas tu petición (Primer Paso) y el momento en que permites que la respuesta fluya hacia ti (Tercer Paso). Aunque emane de ti un claro deseo como consecuencia del contraste que experimentas, con frecuencia en lugar de centrarte únicamente en el deseo en sí mismo, te centras en la situación contradictoria que genera ese deseo, de forma que tus vibraciones coinciden más con el motivo por el que has formulado tu deseo que con el propio deseo.

Por ejemplo, tu coche está viejo y requiere frecuentes reparaciones… Cuando empiezas a notar que falla, deseas un coche nuevo. Y como ansías experimentar la sensación de seguridad que proporciona un coche nuevo, emana de ti un cohete vibratorio de deseo que la Fuente ha recibido y atendido de inmediato.

Pero como no eras consciente de la Ley de Atracción y el Proceso de Creación basado en tres pasos, esta nueva sensación de euforia es poco duradera. De modo que en lugar de centrar inmediatamente tu atención en tu nuevo deseo y seguir dándole vueltas a la perspectiva de un flamante y maravilloso coche (alcanzando así una armonía vibratoria con tu nueva idea), piensas en el vehículo que ahora posees, señalando las razones por las que deseas un coche nuevo. «Este viejo trasto ya no me sirve», piensas, sin darte cuenta de que al pensar en tu viejo coche estás centrando tus vibraciones en él en lugar de centrarlas en el coche nuevo que deseas. «Necesito un coche nuevo», explicas, señalando las abolladuras, los arañazos y los fallos del viejo.

Con cada frase de necesidad y justificación de un coche nuevo refuerzas sin querer la vibración de tu molesta situación presente, y al hacerlo, sigues manteniéndote en una discordancia vibratoria con tu nuevo deseo en lugar de mostrarte receptivo a lo que pides.

Mientras prestes más atención a lo que no deseas con respecto a esta situación, no obtendrás lo que pidesEn resumen, si piensas predominantemente en tu maravilloso coche nuevo, éste comenzará a fluir lenta y sistemáticamente hacia ti, pero si piensas ante todo en el viejo trasto que tienes ahora, tu flamante y maravilloso coche nuevo no llegará.

Quizá te parezca complicado distinguir entre el hecho de pensar en tu coche nuevo y seguir dándole vueltas al viejo, pero cuando seas consciente de tu Guía Emocional conseguirás hacer esa distinción.

Ahora posees la llave para crear todos tus deseos

Cuando comprendas que tus pensamientos coinciden con tu punto de atracción y que la forma en que te sientes indica tu nivel de aceptación o de rechazo, sostendrás la llave que te permitirá crear cuanto desees.

Es imposible que sientas continuamente emociones positivas sobre algo y que se malogre, al igual que es imposible que sientas continuamente emociones negativas sobre algo y que fructifique, porque lo que sientes te indica si permites o no que tu Bienestar natural fluya hacia ti.

Aunque no existe una fuente de enfermedad, puedes emitir pensamientos que impidan que fluya tu bienestar al igual que puedes emitir pensamientos que impidan que fluya tu abundancia natural, aunque no exista una fuente de pobreza. El Bienestar fluye de continuo hacia ti, y si no has adquirido pensamientos que lo retrasen o frenen, lo experimentarás en todos los ámbitos de tu vida.

No importa en qué situación te halles en relación con lo que deseas. Al prestar atención a lo que sientes, y al orientar tus pensamientos hacia pensamientos más gratos, entrarás en armonía vibratoria con tu Bienestar natural.

Ten presente que, en tanto que extensión de Energía No Física pura y positiva, cuanta mayor sea la armonía vibratoria que guardes contigo mismo mejor te sentirás. Por ejemplo, cuando aprecias algo, guardas una armonía vibratoria con quien eres. Cuando amas a alguien, o a ti mismo, guardas una armonía vibratoria con quien eres. Pero cuando empiezas a buscar defectos en la otra persona o en ti mismo, en ese momento ofreces una vibración que no se corresponde con quien eres realmente, y la emoción negativa que sientes te indica que has introducido una vibración de resistencia y no permites que se produzca una conexión pura entre tu ser físico y la parte No Física de ti.

Con frecuencia nos referimos a la parte No Física de tu ser como tu Ser Interior, o tu Fuente. Al margen de cómo llames esta Fuente de Energía, o Fuerza Vital, es necesario que seas consciente de cuándo permites que se produzca tu conexión con ella y cuándo te resistes. Tus emociones te indican en todo momento tu grado de aceptación o resistencia.

Parte 11

Con la práctica te convertirás en un creador gozoso y deliberado

A medida que reflexiones sobre cómo te sientes, llegarás a dominar el arte de dirigir tu Fuente de Energía y te convertirás en un disciplinado, gozoso y deliberado creador. Con la práctica, lograrás adquirir un control preciso sobre esta Energía Creativa y, al igual que el hábil escultor, te deleitarás moldeando esta Energía que crea mundos, orientándola hacia tus fines creativos.

Cuando te centres en la Energía Creativa, debes tener en cuenta dos factores: en primer lugar, la intensidad y velocidad de la Energía; y en segundo, la medida en que la aceptas o rechazas. El primer factor tiene que ver con la cantidad de tiempo que dediques a pensar en tu deseo, así como el grado de precisión. Dicho de otro modo, cuando llevas mucho tiempo deseando algo tu poder de invocarlo es mucho mayor que si piensas hoy en ello por primera vez. Asimismo, si llevas mucho tiempo pensando en ello y has experimentado un contraste que te ha ayudado a centrarte más específicamente, tu deseo lo invoca de un modo aún más poderoso. Cuando un deseo adquiere ese poder o esa velocidad te resultará muy fácil darte cuenta de cómo abordas el segundo factor: la parte de la aceptación o el rechazo.

Cuando piensas en algo que has deseado desde hace mucho tiempo, y en este momento reparas en que aún no ha ocurrido, estás pensando en que no ha ocurrido, está presente en ti una intensa emoción negativa, pues piensas en algo que posee una energía muy poderosa con la que no guardas una armonía vibratoria. Pero si piensas en algo que deseas desde hace mucho tiempo e imaginas que está a punto de ocurrir, sientes una emoción de expectativa o ilusión.

Así, la forma en que te sientes te indica si, en este momento, estás alineado en sentido vibratorio con tu deseo o la ausencia del mismo; si aceptas o te resistes a él, si en este momento lo facilitas o entorpeces.

No se trata de controlar tus pensamientos, sino de guiarlos

En tu sociedad tan tecnológica y sofisticada, en la que tienes prácticamente acceso inmediato a todo lo que ocurre en tu planeta, tan bombardeado estás por pensamientos e ideas que, en ocasiones, tienes la sensación de que invaden tu experiencia personal. Así, la idea de controlar ese alud de pensamientos te parece imposible. Lo normal es prestar atención a lo que hay ante ti.

No te pedimos que te esfuerces en controlar tus pensamientos, sino que te esfuerces en tratar de guiarlos. En realidad, más que guiar tus pensamientos se trata de que trates de sentirte de una determinada manera, porque es más fácil tratar de sentirte como deseas que mantener tus pensamientos alineados en sentido vibratorio con lo que te parece favorable.

La Ley de Atracción atrae magnéticamente y organiza tus pensamientos, de modo que conviene que comprendas y colabores deliberadamente con la Ley de Atracción con el fin de guiar tus pensamientos.

Ten presente que cuando prestas atención a un pensamiento, ese pensamiento se activa de inmediato en ti, de forma que la Ley de Atracción responde de inmediato, lo que significa que otros que guardan una armonía vibratoria con el que acabas de activar se unen a él y lo convierten en un pensamiento más pronunciado, poderoso y atractivo. Y mientras sigues centrado en él, y se expande, otros pensamientos que guardan una armonía vibratoria con ese poderoso pensamiento se unen a él, y así sucesivamente.

Cuando tu pensamiento practicado se convierte en un pensamiento dominante

Cuando te centras deliberadamente en un tema, y generas una sistemática activación de éste en ti, se convierte en un pensamiento practicado o dominante. Y cuando eso ocurre empiezan a manifestarse alrededor de tu pensamiento dominante cosas que coinciden con él. Del mismo modo que unos pensamientos correlativos se unieron a tu pensamiento anterior, en tu experiencia personal empiezan a manifestarse ciertas cosas correlativas con tu pensamiento dominante: artículos en revistas, conversaciones con amigos, observaciones personales… El proceso de atracción es evidente. Cuando tu atención activa enérgicamente una vibración que has practicado, ciertas cosas —deseadas o no deseadas— empiezan afluir hacia tu experiencia personal. Así es la Ley de Atracción.

Cómo convertirte en un creador deliberado

Recuerda que antes de beneficiarte del hecho de prestar atención a tus emociones, debes comprender que el Bienestar es la única Corriente que fluye. Puedes aceptar o rechazar esa Corriente, pero si la aceptas es que te sientes bien, y si la rechazas te sientes mal. Dicho de otro modo, sólo existe una Corriente de Bienestar, y la forma en que te sientes te indica si la aceptas o la rechazas.

Lo natural es que prosperes. Que te sientas bien. Eres bueno, eres amado y el Bienestar fluye constantemente hacia ti. Si lo aceptas, se manifestará de multitud de formas en tu experiencia vital.

El tema al que prestas atención está pulsando y emitiendo una vibración de Energía. Mientras te centras en él, comienzas a vibrar al igual que vibra él. Cada vez que te centras en él, y cada vez que emites vibraciones, te resulta más fácil hacerlo la siguiente vez, hasta que al cabo del tiempo desarrollas una proclividad vibratoria. Al igual que ocurre con cualquier otra cosa, a medida que practicas te resulta más fácil. Y si te concentras en ese pensamiento y practicas esta vibración, formas lo que denomináis «una creencia».

Una creencia no es más que una vibración practicada. Dicho de otro modo, cuando practicas un pensamiento el tiempo suficiente, cada vez que abordas el tema de ese pensamiento la Ley de Atracción te conduce con facilidad hacia la vibración de tu creencia. A partir de ahí la Ley de Atracción acepta esa creencia como tu punto de atracción y te aporta cosas que coinciden con esa vibración. Así, cuando vives una experiencia vital que se corresponde con los pensamientos en los que te has centrado, llegas a la conclusión de que «ésta es la verdad». Y, aunque sería correcto llamarlo «verdad», nosotros preferimos llamarlo atracción, o creación.

El pensamiento en el que te centras se convierte en tu «verdad». La Ley de Atracción así lo afirma. Tu vida, y la de todo el mundo, no es sino un reflejo de la predominancia de tus pensamientos. Sin excepción.

¿Has tomado la decisión de dirigir tus pensamientos?

Para ser un creador deliberado de tu experiencia debes tomar la decisión de dirigir tus pensamientos, porque sólo cuando elijas deliberadamente la dirección de tus pensamientos podrás incidir deliberadamente en tu punto de atracción.

No puedes seguir hablando, observando y creyendo en cosas como lo has hecho siempre y realizar cambios en tu punto de atracción, como tampoco (según hemos comentado antes) puedes ajustar el dial de tu radio a 630 AM y escuchar la música que emite el 101 FM. Tus frecuencias vibratorias deben coincidir.

Cada emoción que sientes te indica si estás alineado o no con la Energía de tu Fuente. Tus emociones son tus indicadores de la discrepancia vibratoria entre tu Ser físico y tu Ser Interior, y cuando prestas atención a esas emociones y tratas de centrarte en pensamientos agradables estás utilizando tu Guía Emocional como te proponías hacerlo cuando te encarnaste en este cuerpo físico.

Tu Guía Emocional es la clave para ayudarte a comprender tu contenido vibratorio y, por tanto, constituye tu actual punto de atracción. A veces es difícil distinguir entre el pensamiento de lo que deseas y el pensamiento de su ausencia. Pero distinguir entre tu respuesta emocional al pensamiento de lo que deseas y tu respuesta emocional al pensamiento de la ausencia de tu deseo es muy fácil. Porque cuando estás plenamente centrado en tu deseo (y las vibraciones que ofreces lo reflejan), te sientes maravillosamente. Y cuando te centras en la ausencia de algo que anhelas te sientes muy mal. Tus emociones te indican siempre con exactitud cuál es tu punto de atracción. Así, si prestas atención a tus emociones y emites deliberadamente pensamientos que incidan en la forma en que te sientes, podrás guiarte conscientemente hacia la frecuencia vibratoria que te permitirá satisfacer cualquier deseo.

¿Puedes aceptarte como un Ser Vibratorio?

La mayoría de nuestros amigos físicos no están acostumbrados a considerar sus vidas en términos de vibraciones, y menos aún a considerarse ellos mismos como radiotransmisores y receptores. Pero vives en un Universo Vibratorio y te compones de más energía, vibración o electricidad de lo que imaginas. Cuando aceptes esta nueva orientación y empieces a aceptarte como un Ser Vibratorio que atrae todas las cosas que fluyen hacia tu experiencia, emprenderás el delicioso viaje hacia la Creación Deliberada. Cuando comprendas la correlación entre lo que piensas, lo que sientes y lo que recibes lo habrás conseguido. Ahora posees todas las claves necesarias para dirigirte desde donde te encuentres adonde desees ir, en todos los aspectos.

Parte 12

Tú controlas tus puntos fijos emocionales

Por regla general las personas no se creen capaces de controlar lo que piensanObservan las cosas que ocurren a su alrededor y las analizan, pero por lo general creen que no poseen ningún control sobre lo que se formula dentro de ellos. Se pasan la vida clasificando los acontecimientos bajo los rótulos de bueno o malo, deseado e indeseado, justo o injusto, pero rara vez comprenden que tienen la capacidad de controlar su relación personal con estos acontecimientos.

Es imposible controlar condiciones que han creado otros

Puesto que muchas personas aprueban algunas de las condiciones que otros han creado pero desaprueban otras, se plantean la misión imposible de tratar de controlar las condiciones. A través de la fuerza o el poder personal, o de reunir a la gente en grupos para adquirir más poder o control, tratan de preservar su propio Bienestar afanándose en asumir el control sobre cualesquier circunstancia que crean que representa una amenaza para ellos. Pero en este Universo basado en atracción en el que no existe la exclusión, cuanto más se esfuerza uno en rechazar cosas indeseadas, más cosas indeseadas atrae a su experiencia. Y cuantas más cosas indeseadas se manifiestan en su experiencia, más se reafirma uno en su creencia («convenciéndose» a sí mismo) de que tenía razón al considerar perniciosas e invasivas esas cosas indeseadas. Dicho de otro modo, cuanto más defiendas tus creencias, más te ayuda la Ley de Atracción a mantenerlas.

«¿Pero qué “verdad” es la auténtica VERDAD?»

Sí prestas la suficiente atención a algo, la esencia de aquello en lo que has pensado acaba convirtiéndose en una manifestación física. Y cuando otros observan esa manifestación física, contribuyen, a través de la atención que le prestan, a que se expanda. Y al cabo del tiempo, esta manifestación, tanto si es deseada como si no, se denomina «Verdad».

Deseamos que comprendas que tienes absoluta libertad para elegir las «verdades» que creas en tu experiencia. Cuando entiendas que la única razón de que alguien experimente algo reside en la atención que presta al tema, comprenderás fácilmente que la «verdad» existe sólo porque alguien le ha prestado atención. Así, cuando dices «debo prestar atención a eso, porque es verdad», es como si dijeras «otros han prestado atención a algo que no deseaban y en función de la atención que le han prestado han hecho que eso fluyera hacia su experiencia. Y puesto que ellos han atraído algo que no deseaban a su experiencia, yo también debo hacerlo».

Existen muchas cosas maravillosas que conviertes en tus verdades, y muchas otras no tan maravillosas que conviertes en tus verdades. La Creación Deliberada consiste en elegir deliberadamente las experiencias que constituyen tus verdades.

Tus pensamientos inciden en tu punto de atracción

Cuando los pensamientos que has activado son más generales que específicos, las primeras vibraciones son aún muy insignificantes y no poseen un gran poder de atracción, por así decirlo. Por consiguiente, en esos primeros estadios no es fácil que veas pruebas manifiestas de la atención que prestas al tema. Pero aunque no veas aún esas pruebas no significa que no se produzca la atracción de otros pensamientos que coinciden con los tuyos. Dicho de otro modo, tu pensamiento se hace más intenso, su poder de atracción es más potente y las vibraciones de otros pensamientos similares se unen a él. Y a medida que tu pensamiento adquiere más fuerza, comprendes a través de tus indicadores emocionales el grado en que esta creciente vibración de pensamiento coincide con la Energía de tu Fuente. Si coincide con quien eres, tus emociones de bienestar te lo indican. Si no coincide con quien eres, tus emociones de malestar te lo indican.

Por ejemplo, es posible que cuando eras pequeño tu abuela te dijera: «Eres un niño maravilloso. Te quiero mucho. Gozarás de una vida feliz y satisfactoria. Tienes muchas dotes, y el mundo se beneficiará de tu presencia». Esas palabras te producían una sensación grata porque se correspondían en un sentido vibratorio con lo que anidaba en tu interior. Pero cuando alguien te dice: «Eres malo. Deberías avergonzarte de ti mismo. Me has disgustado. Eres un desastre», esas palabras te producen un profundo malestar porque la atención que les has prestado ha hecho que te conviertas en algo distinto en sentido vibratorio a lo que realmente eres y lo que sabes.

La forma en que te sientes es una indicación clara y precisa de tu alineación, o falta de alineación, con tu Fuente de Energía. En resumen, tus emociones te indican si «permites»o te resistes a tu conexión con la Fuente.

Los estados de ánimo como indicadores de tus puntos fijos emocionales

Cuando persistes en centrarte en un determinado pensamiento te resulta cada vez más fácil seguir centrándote en él porque la Ley de Atracción te facilita otros pensamientos similares. De este modo desarrollas, desde el punto de vista emocional, un estado de ánimo o una actitud. Desde el punto de vista vibratorio, adquieres, por así decirlo, un talante vibratorio habitual o fijo.

Tu estado de ánimo es una fiel representación de lo que atraes hacia tu experiencia. Tu estado de ánimo, o un sentimiento generalizado sobre determinado tema, constituye una clara indicación de la vibración que has practicado. Dicho de otro modo, cada vez que activas en ti un tema en virtud de tus experiencias en tu medio, tu vibración se sitúa de inmediato en su frecuencia habitual o punto fijo.

Por ejemplo, digamos que cuando eras niño tus padres experimentaron graves dificultades económicas. Por consiguiente, en tu casa hablaban con frecuencia de la falta de dinero y la incapacidad de adquirir lo que deseaban, lo cual iba acompañado por las correspondientes emociones de preocupación y temor. A menudo, en respuesta a tus peticiones, te decían que «el dinero no crece en los árboles», y que «el mero hecho de desearlo no significa que lo consigas», y que «tú, al igual que el resto de la familia, debes conformarte con lo que tienes. No hay vuelta de hoja…». Debido a los años en que prestaste atención a esos pensamientos de «falta de dinero», tu pensamiento habitual sobre el dinero —tu Punto Fijo Emocional— se convirtió en un pensamiento de escasas expectativas de éxito financiero. Así, cada vez que pensabas en el dinero o la riqueza, caías de inmediato en un talante o una actitud de frustración, preocupación o ira.

O quizá cuando eras niño la madre de un amigo tuyo se mató en un accidente de tráfico y tu estrecha relación con alguien que padecía un trauma infantil tan grave hizo que creciera en ti el temor por el Bienestar de tus padres. Cuando partían de viaje en coche, te invadía el pánico hasta que regresaban. Así, poco a poco, desarrollaste la costumbre de preocuparte por el Bienestar de las personas a las que querías. Tu Punto Fijo Emocional es la inseguridad.

O quizá cuando eras adolescente tu abuela murió de un ataque al corazón. Y durante los años que siguieron a su muerte oíste con frecuencia a tu madre expresar su inquietud sobre las elevadas posibilidades de que le ocurriera lo mismo a ella o a sus hijos (¡incluso a ti!). Prácticamente cada vez que hablabais de tu abuela, su inesperada muerte se convertía en una parte emocional de la conversación que generaba temor. Aunque tu cuerpo era saludable y te sentías físicamente bien, en tu fuero interno latía la preocupación por tu vulnerabilidad física. Así, al cabo del tiempo, adquiriste un Punto Fijo Emocional basado en la vulnerabilidad física.

Tú puedes cambiar tus puntos fijos emocionales

Del mismo modo que tus estados emocionales dominantes pueden pasar de una sensación de bienestar y seguridad a otra de malestar o inseguridad, tus puntos fijos pueden pasar de no sentirte bien a sentirte bien, pues adquieres un Punto Fijo Emocional simplemente prestando atención a un determinado tema, y a través de tu pensamiento practicado.

No obstante, la mayoría de las personas no elaboran deliberadamente pensamientos, sino que dejan que sus pensamientos graviten hacia lo que ocurre en torno a ellas. Ocurre algo. Lo observan. Se produce en ellas una respuesta emocional a lo que observan. Y dado que la mayoría de las veces se sienten impotentes para controlar lo que observan, llegan a la conclusión de que no tienen ningún control sobre su respuesta emocional a lo que observan.

Queremos que comprendas que ejerces un control absoluto sobre tus puntos fijos. Y queremos que comprendas la extraordinaria utilidad de que adquieras deliberadamente tus puntos fijos. Porque de este modo, cuando esperes algo, lo conseguirás. Es posible que los pormenores sean distintos de lo que imaginabas, pero la esencia vibratoria siempre coincidirá exactamente con la tuya.

 

Tomado del libro Pide y Se Te Dará.

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