Estamos en un momento poderoso de transformación y cambio a medida que nuestra conciencia cambia de un paradigma a otro. Este proceso ha sido iniciado por los ciclos cósmicos que gobiernan nuestro universo. Estos ciclos de flujo y reflujo impactan no solo nuestra conciencia humana sino también la conciencia de todo el planeta. El crecimiento, desarrollo y evolución de la conciencia de la humanidad depende de estos ciclos y está íntimamente conectado a ellos a través de la Tierra misma. Se ha descubierto que uno de estos ciclos significativos termina y comienza cada 13,000 años cuando ocurre un evento sagrado para cambiar y evolucionar la conciencia en el planeta. Este evento se rige por una transformación galáctica más grande que impacta y transforma todo nuestro universo.
Con este cambio de conciencia, la energía guía detrás del crecimiento y desarrollo de la humanidad cambia. En el pasado, hemos tenido la energía femenina o masculina que guía la evolución de la humanidad y en estos últimos 12,000 años, la energía masculina ha estado guiando nuestro crecimiento. Como resultado, ahora vivimos en una sociedad dominada y conformada de acuerdo con la forma masculina de pensamiento y estructura. Gran parte de esto es visto como negativo y destructivo, sin embargo, ha sido una parte importante de nuestro viaje evolutivo y un aspecto necesario del crecimiento de la humanidad. Verlo como negativo o incorrecto es limitar la sabiduría, los dones y las habilidades que lo masculino ha traído a nuestro mundo. No obstante, las cosas ahora están cambiando, y las energías femenina y masculina están siendo llamadas a unirse para guiar a la humanidad hacia adelante,
Con el inicio de un nuevo ciclo y la necesidad de unidad y equilibrio, la energía femenina ha estado despertando de su sueño y ahora debe equilibrar su poder con el masculino. Esto es clave para el futuro de la raza humana, ya que el equilibrio del poder femenino y masculino es lo que facilitará la supervivencia de la humanidad. Para que esto ocurra, lo femenino y lo masculino deben comenzar a funcionar como iguales en todas las esferas de la vida sin que ninguno domine al otro. Ambos están siendo llamados a operar como uno para crear una forma de ser nueva, equilibrada y funcional. Pero para que esto ocurra, el equilibrio debe iniciarse dentro de nosotros individualmente antes de que pueda manifestarse en nuestro mundo externo.
Para el desarrollo futuro de la humanidad, es esencial que tanto las mujeres como los hombres comiencen un proceso de curación para estabilizar sus energías centrales y equilibrar esas energías dentro de sí mismos. La herida emocional de mujeres y hombres debe ser abordada. Las creencias inconscientes que mantenemos en torno al poder y estas energías necesitan ser eliminadas. Y el equilibrio entre lo femenino interior y lo masculino interior restaurado.
En mi trabajo, he llegado a comprender que estas energías se desarrollan durante ciclos particulares en nuestra infancia. La energía de lo femenino se desarrolla durante las edades de 7 a 14. La energía de lo masculino se desarrolla durante las edades de 14 a 21. En estos ciclos inconscientemente desarrollamos y definimos nuestras energías internas femeninas y masculinas internas basadas en las experiencias, ejemplos y condicionamiento de nuestras familias, culturas, sociedades y religiones. Como resultado, la mayoría de nosotros llevamos la energía de un femenino sin poder y un masculino herido que solo alienta las creaciones de una sociedad sin poder y disfuncional.
Para recrear nuestro mundo y una sociedad funcional y empoderada, debemos sanar estos aspectos heridos y dañados dentro de nosotros. Debemos mirar esos ciclos de desarrollo y limpiar la programación y el patrón de nuestro propio interior femenino y masculino. Debemos emprender un viaje de curación para descubrir y liberar las ideas y creencias inconscientes que hemos tomado durante esos años de formación. Debemos encontrar nuevas formas de reconectar y reequilibrar estas energías centrales. Cuando lo hagamos, podremos vivir como iguales y aceptarnos incondicionalmente a nosotros mismos y a todos los demás. Entonces sabremos y confiaremos en que todo es como debiera ser. Descubriremos que la resistencia ya no es necesaria y lucharemos contra una reacción no válida. La vida asume una expresión diferente que nos permite vivir conscientemente el propósito de nuestra alma.
Este cambio es un proceso y solo estamos realmente en las etapas iniciales. Es importante recordar que el cambio no puede evitarse y que lo que estamos experimentando en estos tiempos profundos es una manifestación de lo que necesita curación y transformación. Ya sea dentro de nuestro mundo o dentro de nosotros, depende de nosotros sanar, cambiar y avanzar.
© 2019 Kate Spreckley http://www.spiritpathways.co.za
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14 de Noviembre 2019
Fuente: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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