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Canalización Kryon – Egipto I y 2

Publicada el
Mensaje de Kryon
Canalizado por Lee Carroll

Consciencia Más Elevada – Egipto 1

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Eso que ustedes llaman Dios, esa Fuente Creadora, la bondad, la belleza, la majestad que es Dios, conoce tu nombre, sabe dónde estás ahora mismo. Muchos en el planeta quieren separarte de la gloria del Creador, diciendo que no puedes lograr esto o no puedes lograr aquello. El Creador no está en un vacío; sabe sobre ti, sobre esta excursión, lo que estás pensando, lo que está ocurriendo en este planeta; todas esas cosas. Porque hay mucho amor para ustedes. Dios es amor. Y lo que sea que pienses sobre tu capacidad para lograr tal vez alguna elevación de consciencia para que puedas ser parte de la Fuente Creadora, estás allí; en el nivel de que Dios te ha creado a imagen suya. Y esa imagen no es la imagen de Dios sobre un pedazo de papel. La imagen es una metáfora. Es una imagen de fuerza, es una imagen de amor, una imagen de conocimiento, de luz. Creado a imagen suya, eso eres.

Esta canalización particular, no es larga, es algo en que quiero que ustedes piensen. Las historias que algunos van a estudiar en estos días, son profundas, elegantes, hermosas; abundan los misterios y así también las verdades. Una raza que perduró más que ninguna otra raza, tanto tiempo, haciendo lo que hacía con esta cantidad de tecnología. Mucha tecnología, más que lo que ustedes piensan. Y la tecnología no estaba necesariamente en los dispositivos; estaba en cómo pensaban.

Pero por mucho que estudien todo lo de ellos, y por mucho que aprendan, y su historia tan grandiosa como es, hay otro registro. Uno esotérico, que nosotros llamamos registro akáshico. Ese registro es de ustedes, los humanos en el planeta, un sistema que tiene ciclos. ¿Por qué no habría ciclos en el sistema espiritual, cuando hay ciclos y patrones en todos los otros sistemas que estudian? No se detiene todo con Dios; el ciclo es ustedes, regresando y dando vida otra vez a este planeta con su consciencia. Regresando una y otra vez, tal vez más tiempo que el de la historia de Egipto. Y ustedes están aquí, muchos, como almas antiguas, que han atravesado la escuela de la Tierra muchas, muchas veces.

Y aquí están. Si pudiéramos estudiarlos a ustedes y a su historia ¿qué encontraríamos? Encontraríamos que el alma antigua sabe sobre las cosas de luz; ha experimentado suficiente oscuridad y dualidad y lo que yo llamaré ley cósmica, sabe la diferencia entre luz y oscuridad. Empieza un proceso en que la consciencia se eleva más que lo que nunca lo hizo en el planeta, hasta un punto en que puede reconocer quizás que no quiere retroceder nunca; tal vez que reconocerá en masa que no quiere otra guerra nunca más. Tal vez colectivamente muchos países, muchas culturas, uniéndose, se levanten y digan “nunca más”.

Pero nos encaminamos hacia otra clase de nacimiento, y las almas antiguas, como las que están en este salón, han tenido experiencia, una y otra vez, y saben sobre la oscuridad y saben sobre la guerra. Saben cuál es la diferencia entre la luz y la supuesta luz. Las cosas que tal vez les dicen que son luz, y realmente no lo son. Ustedes conocen la diferencia, queridos, porque hay un registro en ustedes que ningún historiador podría jamás memorizar, porque lo han visto todo. Frente a estos seres me presento ahora. Quiero que piensen en esto durante la excursión.

Cuando estén en ciertos templos, que tal vez fluyen hacia arriba un poco, y tienen ciertas cámaras arregladas de cierta manera, y ven similitudes templo tras templo, una y otra vez, saben que están ante quienes los construyeron, que tuvieron la idea de lo que es la luz. Y de cómo podría ser, estar frente a Dios. Porque ese es su privilegio, su linaje como seres humanos, queridos. Llevan su propio templo con ustedes hoy. Hay similitudes, más que lo que piensan, entre los antiguos y ustedes, hoy. Ustedes tienen una percepción consciente de ciertas clases de cosas, que ellos también tenían, y que tuvo que esperar miles de años para volver.

Lleven eso con ustedes al entrar en las cámaras. Ustedes van a ser la luz en este planeta; ustedes y los otros que ahora mismo están decidiendo qué quieren en la Tierra. Y es diferente de la idea de cualquier otro, sobre lo que podría suceder. Este es el Cambio, y ustedes están aquí, en él. La historia que van a estudiar, muy elocuente, tiene muchas cosas que se esconden en ella. De modo que intuyan cosas, tal vez cuando tocan las columnas, o ven las escrituras, que hablan de la luz.

Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad. Esta es la primera canalización en Egipto. Volveré.

Y así es.

Kryon

El Cairo

5 de marzo de 2022

Una Historia Unidimensional – Egipto 2

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon, del Servicio Magnético.

Esta canalización será para controversia. Yo sé que les gustaría eso. Y voy a llamarla Una Historia Dimensional. Por un momento me gustaría llevarlos hacia atrás en el tiempo, no mucho tiempo atrás, cuando mi socio – el hombre en la silla – se encontró en un lugar lejano llamado Bolivia. Estaba con un grupo muy parecido a este, un poco más pequeño, en una maravilla arquitectónica para su tiempo. En la cumbre de un cerro, un sitio arqueológico de tremenda importancia llamado Tiahuanaco. Y él escuchó a los guías que contaban la historia de lo que se había encontrado en esa arquitectura, lo que estaba allí, lo que habían logrado destapar. Muy parecido a aquí, solo que no tenía un tiempo tan largo de estudio. Pero ciertamente, tenía la distancia en años, porque se dice que Tiahuanaco ha sido fechada por el carbono como de 3.000 años de antigüedad. Y tenían un misterio entre manos. Habían excavado hacia abajo en la tierra y habían descubierto algo que no tenía sentido alguno. Artefactos que no tenían que estar allí; junto con otros artefactos que tampoco debían estar allí – de otra época. Y estaban muy confundidos, porque los vieron allí, en el mismo plano de suelo.

Ahora bien, en la arqueología hay una palabra no dicha que es ley, yo diría, que cuanto más abajo excavas, descubres cosas más antiguas. Entonces encontraron objetos que no correspondía que estuvieran juntos en un lugar. Y ese se volvió uno de los más grandes misterios de Tiahuanaco.

Mi socio se sentó a canalizar y, ante el horror de los guías, él explicó por qué (se ríe), porque no era su historia, y no les gustó. Y lo que yo dije en aquel momento, en esa canalización, y lo digo hoy otra vez, es que muchos historiadores no dan crédito a los que vinieron antes que ellos y también eran historiadores. Y los que vinieron antes que ellos, teniendo suficiente intelecto, construyeron un museo. Habían descubierto un museo. El museo tal vez tenía 2.000 años, tenía una colección de artefactos de sus ancestros, y tal vez de los que los antecedieron.

Una historia dimensional no da crédito a los antiguos como siendo tan sofisticados como ustedes. Que tuvieran sus propios museos, quizás que les importaran sus ancestros.

Es una gran tierra, esta. Hay muchas cosas que se esconden, aquí. Hay muchos misterios. Pero está todavía el pensamiento de que ustedes tienen la sofisticación de interesarse por su pasado, y ellos no. Ustedes no buscan sus museos, de modo que tal vez no den crédito por tener el intelecto de hacer cierta clase de cosas que ustedes también hacen. Podría cambiar la manera en que piensan.

Imaginen por un momento que los egipcios de cierta época excavaran en la arena y encontraran algo de 800 años de antigüedad – ¡eso es muchos años! Algo que sus ancestros habían construido, algo asombroso. Y ellos hicieron lo que hicieron ustedes: lo destaparon. Pero lo que ellos hicieron es algo quizás muy egipcio: puede que le hayan cambiado el propósito. Podrían haber entrado y escrito cosas de su propia época que no ocurrieron en lo que estaban estudiando de aquella época. Creando un dilema, un misterio; ¿cómo se juntaron estas cosas? Los historiadores de hoy, en sus estudios, realmente no consideran que los antiguos egipcios tuvieran capas que quizás fueron construidas y tapadas, y redescubiertas 800 o 900 años más tarde. En una historia de 3000 años del Egipto medio, el antiguo y el nuevo.

Eso sucedió tal vez dos o tres veces. ¿Qué tal si algunas de las cosas que ustedes ven como maravillosas y recientemente descubiertas en los últimos cien años hubieran sido destapadas dos o tres veces, por otros? Con inscripciones, ¿o tal vez reconvirtiéndolas? ¿Cómo explicarían que algo estuviera allí, si no debiera estar allí? No es realmente pensado.

En este momento les voy a dar unos cuantos “qué tal si” polémicos. Yo nunca conté, y nunca contaré, los secretos de una civilización; siempre quedan para que ustedes los descubran, así como es para ustedes descubrir lo que está en su subconsciente, aquello que está oculto a ustedes, que podría mostrar la gloria de Dios.

Toda la razón para que yo esté aquí dando estas clases de mensajes, es para su crecimiento espiritual. Quiero darles algunos “¿qué tal si?”

Basado en lo que han visto hoy, y lo que ha sucedido en esta gran tierra, ustedes limitan a los antiguos en su intelecto. Y ustedes los disminuyen en su percepción de quiénes son ustedes y quiénes deben haber sido ellos. ¿Qué tal si están mirando a una sociedad que fue realmente avanzada? Pero ustedes no han encontrado evidencia de estas cosas. Y esperan que las habrían encontrado, o podrían haberlo visto en los muros, escritas, donde todo lo demás estaba escrito. Entonces, déjenme darles un gran “que tal si”. ¿Dónde consiguieron los egipcios los planos para los templos? ¿Y qué se supone que haya en sus templos? Aquí está la respuesta según se la darían los guías: los egipcios obtuvieron sus planos de Dios, donde Dios vive, y ellos construyeron sus templos para que Dios viviera en todos ellos. Y todos eran parecidos, y su propósito era el mismo. Eso era un plan de Dios, desde Dios; divino.

¿Qué encuentran en Egipto, que ha perdurado y perdurado? La respuesta: templos y tumbas. Templos y tumbas. Y ahora, aquí está el qué tal si: ¿qué tal si ellos eran inteligentes, si ellos realmente tenían el mapa basado en el doce que describió mi socio? Eso significa que ellos estaban más adelantados que ustedes. ¿Ustedes piensan por un momento que ellos se hubieran perdido, perdido completamente, en tres mil años, los elementos en la dinámica de un simple sistema de poleas? Ustedes no le dan crédito por eso. Mecanismos de elevación que ustedes tienen hoy, donde tres o cuatro hombres con una sola soga podían levantar toneladas. Eso es un sistema de poleas. ¿Ustedes piensan que ellos, con un mapa en base doce, y con el intelecto que tenían y las matemáticas que vienen de eso, y las exponen, se hubieran pasado por alto la hidráulica? Y ustedes dirán: “Pero espera un minuto: tienes que tener electricidad, y además…” No, ¡no necesitas! Necesitas algo que sea de una viscosidad, que se bombee y sea flexible. ¿Alguna vez oyeron del aceite (N.T. o petróleo)? ¿Creen que ellos tendrían? ¿Qué tal la viscosidad del barro? ¿Creen que ellos tendrían?

Hay algunos misterios. Pregunten a un egiptólogo si alguna vez abrieron un sarcófago y encontraron una sustancia extraña pegajosa en el ataúd. ¿Cuándo se encuentra? Eso sucede ocasionalmente cuando la hidráulica gotea al ponerle la tapa. (Se ríe). Quiero que piensen en estas cosas. Ahora bien, un egiptólogo va a decir: “No. No, no, no, no. No. Porque nunca encontramos ni una imagen de eso. Nunca encontramos ni una herramienta. Eso falta. Falta completamente”.

Ahora aquí hay otra sofisticada pregunta unidimensional histórica: buscar que la ausencia de cosas les cuente una historia. No solo lo que encuentran, sino lo que no encuentran. ¿Dónde están los planos de las pirámides? Con toda su sofisticación. Las pirámides eran tumbas. Queridos, ¿qué tal si los planos dados por Dios presentan una sacralidad que luego se expandía hacia las herramientas que hacían para construirlas? Sagrados de tal manera que nunca los mostraban, no eran para la gente común, eran para los arquitectos, se conservaban en secreto. Se usaban, por supuesto, en muchos lugares donde eran vistos, pero la gente común no podía usarlos. Se deshacían de ellos de modo que nadie pudiera tenerlos; porque eran secretos.

Ustedes nunca los han visto dibujados en ningún lugar, nunca los han encontrado, y sin embargo tienen toda la evidencia de que ellos los usaron. (Se ríe) Historia unidimensional. Y es siempre un misterio. Siempre un misterio.

¿Qué tal si ellos tenían esta clase de cosas? Nunca se las van a mostrar a ustedes. Pero van a ver todo lo que ellos construyeron con aquellas herramientas muy sagradas – dadas por Dios. ¿Es demasiado exigir a su imaginación, sabiendo cuánto significaba para ellos la vida después de la muerte? ¿Cuánto significaban para ellos los templos donde Dios vive? Tal vez no se supone que revelaran nunca cómo lo hicieron. Pero, ¿qué tal si el cómo lo hicieron fuera la misma manera en que ustedes lo hacen hoy? Hidráulica, poleas, inteligencia. Queridos, aquí hay más que lo que los ojos ven.

Y quiero cerrar esta canalización diciendo que me gustaría iniciar una serie cuando volvamos a encontrarnos, que tomará varias canalizaciones y se llamará “Descubrir al yo” y será metafórica para la tierra en que están.

Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad, pidiéndoles que piensen fuera de la caja de su propia percepción.

Y así es.

El Cairo

6 de marzo de 2022

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro

Fuente: Traducciones Para El Camino

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