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Canalización Las Tres Preguntas

Publicada el
Mensaje de Kryon
Canalizado por Lee Carroll

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Tengo un mensaje, y es polémico. No es polémico de mi parte; son los humanos que lo hacen objeto de polémica. A veces digo verdades profundas, amorosas, pero como no son lo que a ustedes les han enseñado, se vuelven objeto de polémica. A veces hay un grupo  que se levanta y se va, debido a las cosas que yo digo. En verdad es libre albedrío, queridos. Les da la capacidad para creer lo que les enseñaron, ya sea que tenga sentido o no. Pero yo seguiré dándoles la verdad.

Muchos dicen que hay muchos niveles de verdad. Por cierto es así, pero en cuanto se trata de las verdades centrales, solo está lo central; no hay matices de lo central. El amor de Dios es amor absoluto, no hay matices en lo incondicional.

Esta mañana les di información sobre la lógica de lo grandioso. Les pedí mirar en su interior: ¿tienen un alma o no? Y si la tienen, no pueden negar lo grandioso de ella. No es un alma temporaria; no hay matices de esa alma. No es un alma diferente para algunos de ustedes que para otros. Es un alma grandiosa, bellísima.

Entonces ahora empezamos a hablar de las preguntas que se suelen hacer. Les daremos tres en esta breve discusión. Tres preguntas que suelen hacer quienes están asentados en un planeta de vieja energía, retorciéndose las manos con dificultades, preocupación, a veces desconsolados, y haciéndole a Dios estas preguntas. Y las respuestas (se ríe) no son las que ustedes piensan, no lo son.

Queridos, antes de empezar, déjenme establecer una premisa. Aquí no hay nada nuevo con respecto a Dios. No les voy a decir cosas venideras que nunca estuvieron allí antes. Lo que les daré es la verdad. Lo que está sucediendo es el cambio entre Dios y los humanos. Ese amor perfecto y compasivo es siempre el mismo, nunca cambia. Pero es la percepción consciente del ser humano lo que ha empezado a transformarse y cambiar. El comienzo de una verdad de tipo diferente, que contiene una lógica espiritual. Pero entonces, una verdad que va contra casi todo lo que se ha enseñado alguna vez. ¿Nos animamos a decirles estas cosas? Oh, lo hemos hecho antes. Y lo haré otra vez.

Desde la oscuridad sale un grito de un alma en conflicto, con una consciencia perturbada, y el grito dice así: «Kryon, Kryon, ¿dónde encontraremos perdón? ¿De dónde vendrá? ¿Qué hay del perdón para mí, para mi familia, para mis hijos? ¿Dónde vamos a encontrar un perdón profundo?» Cae de rodillas y solloza. ¿Qué se le dice?

Yo le digo a esa persona: ¿Perdón por qué cosa, querido? Y entonces surge el enojo: «¡Perdón por las cosas que hemos hecho contra Dios! Por las guerras, por las matanzas. ¡Por las cosas que hemos hecho personalmente! ¡Por el pecado original! ¡Dios no puede ni mirarnos!»

Déjame hacerte una pregunta: cuando le dimos libre albedrío a tu alma, ¿no crees que Dios tenía la sabiduría para pensar que cometerías errores? ¿Crees que Dios entonces tomaría esos errores y te juzgaría por la misma cosa que te dio? Libre albedrío para aprender qué funciona y qué no. ¡El libre albedrío es libre albedrío!

Quiero decirte algo, la cosa más polémica que diré hoy. No hay ni uno entre ustedes que necesite ser perdonado por nada. Ustedes no están sucios ante Dios, queridos. ¿Creen que Dios tiene que perdonarles por las cosas que han hecho? Es contra el humanismo, contra la estructura de lo que ustedes creen que es correcto o no. «Oh, Kryon, espera un momento. ¿Qué hay de la muerte y de matar en la guerra?» ¿No les parece que el libre albedrío habría incluido esas cosas? ¿Qué tal vez el mismo humanismo tendría que  disminuir lo más posible antes de que puedan descubrir la belleza de Dios? ¿Levantarse y salir de las profundidades de lo que se han hecho a sí mismos antes de poder ver el rostro de Dios? Piensen bien: el Creador del Universo, aquel cuya alma ustedes representan, los ve como perfectos y los ama en consonancia. Y querido humano, tú no puedes creer eso. Todas las cosas que consideras negativas deben ser contra Dios. Han sido contra ti. Permite que el perdón empiece por ti.

Ahora bien, ya hemos dicho esto. ¿Pueden mirar a su alrededor y verse a sí mismos como la raza humana, y mirarse a los ojos entre sí y decir «Perdóname. Yo te perdono a ti. Me perdono a mí mismo por ser tan tonto»? Entre tanto, Dios es el mismo, ayer, hoy, y siempre. Ustedes nacieron magníficos, no sucios.

¡Polémico! Hay algunos comprometidos con que tienen que ser perdonados. Se dañan a sí mismos, se flagelan, como si Dios quisiera castigarlos en su piel. Entre tanto, Dios los ve perfectos, te ve perfecto, porque el alma que está dentro de cada ser humano es una parte de Dios.

El pecado es una creación negativa de los humanos para sí mismos; una jerarquía de luz y oscuridad para humanos. «Kryon, ¿me estás diciendo que no hay reglas?» Hay luz y oscuridad en lo que respecta a Dios, hay compasión y amor y todo lo que es bueno, todo lo que es bello, emana de eso que es tu alma, y todo lo demás – todo lo demás – emana de lo que es humano. Esa es la verdad central.

De modo que salgan de ese pozo que cavaron para sí mismos y perdónense a sí mismos. Y lleguen al punto en que empiecen a entender la sabiduría que se les está dando en este momento con respecto a lo que ustedes, queridos, se han hecho a sí mismos. ¿Por qué es que se han hecho una construcción que pone a Dios como un padre disfuncional? Los ama más allá del amor, y luego (se ríe) ¿está dispuesto a castigarlos para siempre, por el libre albedrio que les ha dado? ¡Eso no es lógico!

(En un susurro:) Nacido  magnífico, eso eres, no estás sucio ante Dios. Levántate y entiende esto; es un paradigma diferente, ¿no es así?

Pregunta número dos: «Kryon, ¿cómo podemos acercarnos más a Dios? ¡Me siento tan lejos!» (se ríe) Queridos, este es otro paradigma de controversia. ¿Qué te han contado sobre Dios? Están los humanos y está Dios. Y no confundir: hay un abismo entre ambos. Y ese abismo es tan grande, tan enorme, que se supone que no pueden ni mirar el rostro de Dios. Inclinarse ante Dios. Si quieren hablarle al Todopoderoso, ¡será mejor que encuentren alguien más puro que ustedes! Que será el que entonces lleve el mensaje. Hay una separación completa entre ustedes y el Creador. Queridos esa es casi la energía más vieja de que podemos hablar. No representa la verdad central, no representa a Dios. ¡No refleja la compasión ni el amor! No refleja el hecho de que Dios está en su interior. ¡Están relacionados, no están separados! Nacieron magníficos, y por tanto tienen una línea directa con la Fuente Creadora. «Bueno, Kryon, no siento que la tengo». La razón es que durante todos estos años han creído a quienes les dijeron otra cosa. Querían que ustedes creyeran que no eran magníficos; que eran indignos; y en eso podría haber manipulación. Manipulación espiritual. Libre albedrío para llevar a la oscuridad incluso las cosas espirituales. La mayor mentira que alguna vez los hombres dijeron a los hombres es que son indignos de mirar el rostro de Dios. ¡Ustedes son el rostro de Dios!

Un quinto de la población mundial los saluda con un «Namasté». ¡Un quinto de la población mundial! No viven aquí. Y el namasté es este saludo: «El Dios en mí ve al Dios en ti y lo reconoce». Eso es profundo. Y es la verdad. ¿Dónde está allí lo indigno? No está. Existe un reconocimiento de que el Dios tiene un rostro, ¡y es el tuyo! ¿Cómo te acercas más a Dios? Entendiendo y reconociendo quién eres. Haciendo el propio examen de cuáles fueron las mentiras que te contaron sobre ti mismo, las falsedades creadas por los humanos para esclavizarte de cierto modo para que no puedas entonces tocar el rostro de Dios. Esto ha sido así durante eones.

Queridos, esto es lo que hace la baja consciencia. Corrompe hasta los principios más divinos. ¿Ya ven por qué este mensaje es polémico? Está lleno de verdad y de amor, las enseñanzas centrales para el planeta Tierra.

Pregunta número 3: «¿cómo sé que soy amado por Dios? No lo siento. ¿Cómo sé que realmente hay amor allí? Es invisible. ¿Cómo puedo saber?» Muchos de ustedes son padres. Imaginen a un hijo suyo de 5 o 6 años. El niño se fue a su cuarto y está llorando. Ustedes entran y preguntan por qué. El niño simplemente está despertando a las cuestiones de la vida, a las emociones y sentimientos de oscuridad y luz; tal vez a lo que otros dicen, tal vez a lo que hacen sus pares, tal vez está viendo por primera vez la injusticia. Tal vez está examinando el egoísmo o el ego por primera vez. Y está perturbado. Alguien le ha dicho o le ha hecho algo por lo que es su vida, y está llorando. Y ustedes dicen, «¿Sabes? Querido, realmente te amo». Y el niño los mira como que no hace ninguna diferencia. ¿Por qué habría de hacer una diferencia? No resuelve nada por el momento. Y entonces, padres, ¿qué es lo que hacen? Se acercan al niño y lo toman en sus brazos, y él lo siente, y todo ese problema se deja de lado, siente ese amor incondicional de ustedes, y le dicen: «Todo estará bien». Y de pronto es así.  Y ¿cuántas veces han hecho eso, padres? Y allí está, ¿verdad? esa es la solución.

Esa es la metáfora que deseo darles ahora mismo. ¿Eres capaz de permitir que Dios te abrace? ¿O te vas a quedar con lo que te dijeron sobre cómo funciona esto? Y si el Espíritu avanza con los brazos para abarcarte, vas a levantar la mano y decir en algún nivel: «No, no, no, no, no. No funciona de ese modo. Dios no puede abrazarme. Me han dicho quién soy yo y quién es Dios. Pero igual me gustaría sentirlo». Relájate en los brazos de Dios, y sabe que eres amado. Si te permites, aunque sea por un momento, caer en ese lugar cuántico que es el amor y la compasión incondicionales de Dios, tus mismas células gritarían estas palabras: «Me siento amada», «Sé que soy amada». Igual que el niño, cuando todo está bien. Y esa es la verdad.

En cada una de estas preguntas, el ser humano que las formula tiene que, de alguna manera, ser recalibrado para salir de lo que le dijeron, para dejar caer al suelo toda esa falsa información, y empezar a pensar en las cosas que tienen sentido con el amor. No el juicio de un Dios castigador, no un Dios que está separado de ti; no un Dios que no te abrace. Y una vez que empiezas a cambiar el paradigma, y construir las verdades centrales a partir de lo que sientes, y no de lo que te enseñaron, vivirás más tiempo, la enfermedad no se adherirá a ti, tendrás una paz que no tuviste antes, despertarás feliz, porque eres amado. Y las preocupaciones del mundo... ¡eso es lo que estará separado de ti! No Dios.

Estas son las verdades que te damos, de una manera que tal vez necesitabas oír, en una energía que está cambiando en este planeta, que está listo para oír estas cosas. Estas son las verdades centrales que van a transformar incluso a los principales sistemas religiosos del planeta. Esos sistemas de creencia no van a desaparecer, queridos; simplemente se refinarán y recalibrarán. Empiecen a verlo. Empiecen a verlos suavizarse, reescribir las doctrinas, presentar un Dios mucho más compasivo, uno al que le pueden tocar su rostro, cada día.

Y así es que estas cosas son presentadas en este día, el amor y la compasión de la Fuente Central. Alma querida, Yo te conozco.

Y así es.

Kryon

 

Hamburgo, Alemania, 9 de septiembre de 2018

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro

www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar

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