
extracto: Un monje decide meditar solo, lejos de su monasterio. Rema con su bote al medio del lago, lo ancla allí, cierra los ojos y comienza su meditación. Tras unas horas de silencio imperturbado, de repente [seguir leyendo]
extracto: Un monje decide meditar solo, lejos de su monasterio. Rema con su bote al medio del lago, lo ancla allí, cierra los ojos y comienza su meditación. Tras unas horas de silencio imperturbado, de repente [seguir leyendo]
extracto: No sé muy bien subido a qué historias, entré en un camino angustiante e inútil. Todo empezó con un ataque de celos con mi novia. Ella había preferido encontrarse con sus amigas del colegio y postergar [seguir leyendo]
extracto: «Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar [seguir leyendo]
extracto: Un día, llegó un mosquito ante el profeta Salomón para quejarse: «¡Oh, Salomón el Justo! Los hombres y los genios obedecen tus órdenes. El ave y el pez confían en tu justicia. No hay nadie hasta [seguir leyendo]
extracto: La tarde había ido apilando nubarrones en el oeste. Hacía días que el viento norte andaba suelto, acartuchando los maizales y enervando a la gente. Algo tenía que pasar esa noche. Caído ya el sol, [seguir leyendo]
extracto: Esa tarde venía con un tema preparado: quería seguir hablando sobre el esfuerzo. Cuando lo hablamos en el consultorio me pareció bastante razonable; pero a la hora de poner en práctica lo aprendido, [seguir leyendo]
extracto: “Cayó un murciélago a tierra y fue apresado por una comadreja. Viéndose próximo a morir, imploró el murciélago por su vida. Le dijo la comadreja que no podía soltarle porque de nacimiento era [seguir leyendo]
extracto: Me has seducido, Señor Dios, y yo me dejé seducir; me has agarrado, y me has podido (Jeremías 20, 7) Frente al actuar de Dios, hay como dos tiempos. Primero un tiempo de rumia y de intimidad; y luego [seguir leyendo]
extracto: — Pero entonces, la sinceridad no tiene valor para ti —protesté. — Claro que la tiene, Demián. Lo que pasa es que me niego a instituirla por decreto. — ¿Y cómo se va a dar ese mundo deseado [seguir leyendo]
extracto: Había una vez un hombre que vivía retirado en una pequeña casa a las afueras de un pequeño pueblo perdido por el que no solía ir nadie y en el que nunca pasaba nada. Sus escasos habitantes no sabían [seguir leyendo]