
extracto: En una ocasión Jesús estaba rezando, y cuando terminó uno de sus discípulos le dijo: ¡Señor, enséñanos a rezar! (Lucas 11, 1). El Señor se iba de noche al cerro y allí pasaba las horas, rostro [seguir leyendo]
extracto: En una ocasión Jesús estaba rezando, y cuando terminó uno de sus discípulos le dijo: ¡Señor, enséñanos a rezar! (Lucas 11, 1). El Señor se iba de noche al cerro y allí pasaba las horas, rostro [seguir leyendo]
extracto: Este es un cuento viejo. Lo he escuchado muchas veces y de distintas maneras. Pertenece a aquello que han rodado mucho y que viene muy golpeado. Diría que no sólo lo he sentido contar en forma de cuento, [seguir leyendo]
extracto: Hay muchas maneras de estudiar la tierra. De relacionarse con ella. He conocido un grupo de ingenieros que vinieron al campo, extrajeron pequeñas muestras de tierra, y luego las analizaron minuciosamente [seguir leyendo]
extracto: «Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar [seguir leyendo]
extracto: La tarde había ido apilando nubarrones en el oeste. Hacía días que el viento norte andaba suelto, acartuchando los maizales y enervando a la gente. Algo tenía que pasar esa noche. Caído ya el sol, [seguir leyendo]
extracto: Me has seducido, Señor Dios, y yo me dejé seducir; me has agarrado, y me has podido (Jeremías 20, 7) Frente al actuar de Dios, hay como dos tiempos. Primero un tiempo de rumia y de intimidad; y luego [seguir leyendo]
extracto: En el patio de tierra de mi casa había dos grandes paraísos. De chico nunca me pregunté si ellos también habrían nacido, crecido, o sido trasplantados. Simplemente estaban allí, en el patio, como [seguir leyendo]
extracto: No habrá tenido mucho. Pero lo que tenía era muy suyo. Sobre todo, porque de tanto llevarlo encima había terminado por sentir indispensables todas esas realidades: sus botas, su poncho, sus ropas, su [seguir leyendo]
extracto: Una vez, no hace tanto ni muy lejos, había un pueblito solitario y perdido entre las ciudades de los hombres. Era un pueblito chiquito y sin importancia. No tenía emisora ni diario, y por eso todo pensaban [seguir leyendo]
extracto: Diez pretendientes tuvo Ruperta. Bueno, claro, no simultáneamente los diez. Pero siempre se dio el lujo de decirles que no. Cuando alguno se ponía más insistente, y buscaba oportunidad de entrar en [seguir leyendo]