Canalización La Conexión del Amor – Día 7

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Un mensaje breve, pero profundo. Tiene que ver con quién está aquí. Hace algún tiempo di una canalización, y luego fue repetida, en otras dos ocasiones, miraremos eso, de ciertas maneras, y quiero abreviar y contarles qué fue.

Creo que la primera puede haber sido una parábola de Wo. De algún modo, Wo se encontró en un lugar mágico que resultó ser su registro akáshico. Y el registro akáshico se manifestaba por estatuas. Cada vida era una estatua. Y en la parábola, Wo conseguía mirar las estatuas, y en una que yo di, una estatua cobró vida, bajó y le dijo  quién había sido; todas Wo. Y él pudo ver esto, suavemente, y luego tal vez menos suavemente, y empezó a darse cuenta de que estas eran sus vidas, y estaba hablando consigo mismo.

Una de las estatuas más profundas bajó y dijo: Wo, yo soy el que mató cientos y millones de niños y adultos, y lo hice a propósito, y lo hice para mi dios. Y luego subió de vuelta a su lugar.

Y luego bajó otra, una bella mujer; esta fue quemada viva por bruja (se ríe).

Y cuanto más se enteraba él sobre sí mismo, más se daba cuenta de qué había atravesado.

Él encontró al capitán de mar, y él amaba el mar. Wo ama el mar. El capitán de mar bajó y dijo: “Yo soy el que está muy fuerte en tu akash, Wo, porque tú amas el mar, ¿no es así?”. Y Wo dijo que sí. Y el capitán dijo: “Tuvimos algunas aventuras maravillosas, hasta que encallamos”.  Y Wo tomó una respiración profunda, porque Wo odiaba el agua.

Y entonces empezó a entender, a darse cuenta, de que cada una de estas estatuas representaba una pieza y parte de lo que él era como Wo. Y a medida que recorría las estatuas e iba llegando al final, se dio cuenta de que estaba más y más cerca de su vida; pudo ver sus vidas pasadas inmediatas también, pudo ver que muchas veces estuvo en ambos géneros. Pudo darse cuenta de que él, como hombre, había tenido hijos en ese akash que él fue. Pudo ver la sabiduría de todo el colectivo que él era.

Pero la última fue diferente: la que estaba justo al lado de quien Wo era. No bajó de la plataforma, pero era de otro color. Brillaba de modo diferente de todas las otras. Y el ángel que estaba con Wo, y que guiaba a esta, sería desconocido para ustedes por un tiempo. Este es el que todavía está con ustedes de algunas maneras, porque colectivamente ustedes acordaron bajar y estar aquí, y traer la sabiduría de los otros consigo, y soportar el Cambio.

Y con esos estoy hablando. ¿Qué creen que está en su akash, que los traería a sentarse aquí? Y a escuchar. Sabias almas antiguas, ustedes han sido todo. Han soportado todo; lo mejor que la Tierra tenía para ofrecer, y lo peor, está en su akash.

Y muchos de ustedes, ahora mismo, están aprendiendo a clasificarlo. Y ese es el nuevo poder que tienen: reescribir el akash; aprovechar el akash, buscar las cosas buenas y traerlas. Este es el poder que tienen.

Pero en el final, ustedes están allí con todas las cosas buenas y la sabiduría, en un tiempo en que más se necesita, para ser normales.

Y lo diré de nuevo: muestren amor a la gente; no rareza. Muestren a la gente equilibrio y bondad y compasión, cuando hablen; no rareza.

Hay muchos que durante muchos años han alejado a mucha gente, porque las reacciones no eran buenas ante lo que ustedes tenían para decir; esto empieza a cambiar. Entonces lo que les digo es: aprendan cómo amar.

Y aprendes primero contigo, amándote a ti mismo lo bastante para entender quién eres y, sin embargo, actuar como un Maestro. Un Maestro no reacciona; observa. ¿Cómo te va en ese departamento?

Queridos, este es el tema de todo el día, de todos los cuatro días, es La Conexión del Amor. Esa es la conexión: es contigo mismo. Es con todo lo que ha ocurrido en tu akash. Estás en un tiempo y período de nuevo despertar – y te estás dando cuenta (se ríe). Ese es el que se sienta hoy aquí, casi sin excepción. Es magia ser capaz de tratar con tantas almas que yo conozco y de las que estoy enamorado.

Y así es.

Kryon

1 a 4 de Junio de 2023

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro

Fuente: Traducciones Para El Camino