Mis queridos amigos…
Hemos estado discutiendo la herramienta de la Visualización en este espacio como uno de los muchos instrumentos que la vida nos ha dado como camino hacia La Experiencia Santa. Quería concluir esa discusión de hoy con una nota final sobre este dispositivo metafísico en particular.
En mi experiencia, esta es una parte importante del proceso, quizás la más importante: dejar de lado todas las expectativas, demandas o requisitos.
En otras palabras, no te quedes sentado y comiences a impacientarte si no ves los resultados que estás visualizando. Simplemente olvídate de tu película después de verla mentalmente y sigue adelante con tu vida. Dejar ir y dejar a Dios.
Si tu vida nunca se muestra como aparece en tu “película”, que te parezca totalmente bien. Recuerda, el Universo sabe lo que es para tu mayor beneficio y nunca te traerá algo que no lo sea, sin importar cuánto lo desees o cuántas veces lo visualices. Así que confía en el proceso.
Pero utiliza el proceso también. Úsalo para centrar tu atención en piezas particulares del rompecabezas en la mesa cósmica, permitiéndote magnetizar las piezas que encajarán para formar la imagen que sea mejor para ti en este momento. Dile a Dios: «¡Esto, Dios, o algo mejor!»
Ahora bien, si lo que anhelas es La Santa Experiencia y deseas utilizar el Instrumento de visualización como la herramienta con la que puedes desarrollar eso en tu vida, permítete visualizar en el ojo de tu Mente y sentir, cómo sería tener una experiencia así.
Decide cómo podría “parecer” eso para ti; decide cómo se sentiría. Visualízate teniendo la experiencia. Siéntete radiante de maravilla. Mírate a ti mismo, en tu “película”, sonriendo suavemente, con los ojos cerrados, mientras avanzas a través de la Santa Experiencia de saber y demostrar Quién Eres Realmente.
Visualízate moviéndote por el mundo de esta manera. Siente cómo sería demostrar esto. Disfruten, en su pequeña “película”, de estar llenos de amor y luz, sabiduría y claridad, conciencia y la conciencia más elevada.
Obsérvate a ti mismo mientras avanzas por momentos regulares o predecibles de tu vida, con tu corazón rebosante de suave alegría y profundo amor, tu Mente llena de vasta percepción y sabiduría, tu Cuerpo tranquilo y en paz, y tu Alma expandiéndose dulcemente hacia tu estado más elevado de ser. Mira y siente a tu Ser experimentando esto.
Y entonces, no te sorprendas si un día, durante uno de esos momentos regulares o predecibles, produces en tu vida exactamente lo que habías estado imaginando. No te sorprendas si te encuentras abierto y teniendo la Santa Experiencia.
En nuestro próximo número hablaremos de otra herramienta, el movimiento. Hasta entonces.
Abrazos y amor,
Neale
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