Artículo Neale habla sobre salir de su historia

Mis queridos amigos…

Cada uno de nosotros tiene una «historia» que estamos viviendo. Es la historia que nos contamos a nosotros mismos (y a los demás) sobre quiénes somos y cómo llegamos a ser así y cómo deseamos que sea la vida de ahora en adelante. Cada vez que nos lastiman nuestros sentimientos o nos sentimos decepcionados por algo que otra persona ha hecho o dicho (o no hecho o no dicho), nos adentramos en nuestra «historia». Cada vez que nos planteamos expectativas o requisitos (de nosotros mismos o de los demás), nos adentramos en nuestra «historia». Cada vez que nos encontramos reaccionando y respondiendo a otro (o a nosotros mismos) desde un lugar de dolor o dolor (real o percibido), nos adentramos en nuestra «historia».

Nuestra «historia» puede literalmente regir nuestras vidas. De hecho, para la mayoría de la gente es lo único que funciona. Venimos de nuestra historia cuando nos enfrentamos a datos entrantes y vamos a nuestra historia cuando enviamos datos salientes. Si nos quitan nuestra «historia», prácticamente desapareceremos.

He aquí un ejemplo típico de una «historia»: Marilyn tenía ocho años cuando su padrastro abusó sexualmente de ella por primera vez. Le volvió a pasar, hasta que cumplió 14 años, cuando finalmente dejó de hacerlo, por motivos que nunca tuvo claros. Mantuvo el comportamiento de su padrastro en secreto para toda su familia, y especialmente para su madre, hasta los 16 años. Luego, en silencio y entre lágrimas, llevó a su madre aparte y le contó todo.

Su madre no le creyó.

Su madre llamó a Marilyn mentirosa y vagabunda sucia que estaba tan enojada con su padrastro por las reglas que él estaba imponiendo en la casa que estaba dispuesta a no detenerse ante nada, ante ninguna acusación o exageración, para lastimarlo, para tener a él fuera de la casa y fuera de su vida.

Marilyn ha estado «proveyendo» esta «historia» desde entonces. La forma en que esto se muestra en su vida es un profundo desprecio y desconfianza hacia todos los hombres, y también como una continua cautela a la hora de confiar en alguien. Ella espera que todas las personas cercanas a ella (es decir, si puede siquiera permitirse acercarse a las personas) la traicionen tarde o temprano, y esto estropea y complica terriblemente sus relaciones con todos.

También siente y revive el daño causado por la ofensa original y alivia las partes no sanadas de su interior con varios tipos de «actuación», incluido el abuso de drogas y alcohol e, irónicamente, una especie de adicción sexual que la hace entrar en todo tipo de abusos. Relaciones con hombres, permitiéndoles enamorarse de ella, sólo para luego dejarlos caer como papas calientes, dejándolos tambaleándose de dolor y enojo, todo como una «retribución» por ser «masculinos».

Este es sólo un ejemplo. Todo el mundo tiene una historia de la que proviene cuando se encuentra con el mundo. Algunas historias tienen ramificaciones más serias que otras, pero todas ejercen su efecto en el día a día de las vidas individuales… hasta que ya no lo hacen.

Llega el momento en que las personas simplemente deciden que ya no desean identificarse con su «historia», sino que ahora desean «provenir de» un nuevo conjunto de datos cuando se involucran en la vida misma. Este proceso de «dejar caer tu historia» no es fácil, pero se puede hacer. Se trata de apartarse del relato y darse cuenta de que “eso fue entonces y esto es ahora”. Se trata de elegir activamente no volver a hipotecar un momento futuro sobre uno pasado.

El truco para salir de tu historia es eliminar por completo la necesidad de cualquier historia. Esto sólo podría ocurrir si tuvieras completamente claro quién eres y quién eliges ser. Tendríais que entender que sois, en efecto, una manifestación local de la Divinidad. Tendrías que entender que no hay desconexión entre tú y Dios. Tendrías que ser consciente de que eres un Alma que viaja por la vida con tu cuerpo, pero que no eres el cuerpo mismo.

Una vez que te identifiques de esta manera, verás fácilmente que no necesitas nada para ser perfectamente feliz, estar completamente en paz y abrazar siempre la alegría y la maravilla de tu Verdadero Ser. Entonces no tendrás necesidad de seguir viviendo dentro de tu historia, porque verás claramente que te trae recompensas emocionales y contenido psicológico que ya no necesitas ni requieres. Esto creará un gran cambio en tu forma de ser y alterará tu experiencia de la vida para siempre.

En Conversaciones con Dios en una vida que nunca termina, dice que la muerte es un proceso de reidentificación. También dice que no es necesario esperar hasta la muerte para que comience este proceso. Puede realizar el proceso cuando lo desees durante tu vida. El proceso comienza con la publicación de tu historia personal. Una de las razones por las que algunas personas tienen grandes dificultades para deshacerse de sus datos pasados ​​es que han creado una personalidad completa en torno a esos datos. Todos piensan y asumen que esto es «quienes son realmente», cuando, en realidad, no tiene nada que ver con su Verdadera Identidad.

Aquí tienes un pequeño ejercicio que quizás disfrutes: empieza mañana por la mañana entrando en tu día como si no tuvieras datos previos sobre ningún aspecto de tu vida. Finge que no sabes nada sobre tu pasado, especialmente cualquier aspecto de tu pasado que alguna vez percibiste que te había causado lesiones o daños. Pasa el día como si nada de lo que está sucediendo ahora mismo tuviera nada que ver con lo que sucedió antes. Incluso si algo que está sucediendo justo frente a tu cara te recuerda mucho un encuentro anterior con la vida, ignora los Datos Antiguos y avanza a través del momento presente sin juzgar ni reaccionar a la experiencia anterior. Ve si esto es posible para ti. Si es así, has aprendido el Desapego, y esa es una muy buena habilidad para adquirir.

De hecho, cada amanecer, cada nuevo momento de cada día es verdaderamente un nuevo comienzo en el que puedes, tal como dice el libro, recrearte de nuevo en la próxima versión más grandiosa de la visión más grandiosa que jamás hayas tenido sobre quién eres. Puedes empezar la vida de nuevo ahora mismo, y nada te impide hacerlo excepto tú mismo. ¡En realidad, el proceso es más fácil de hacer que de decir!

Neale

21 de julio de 2023

Fuente: FUNDACIÓN CONVERSACIONES CON DIOS