
Si bien le decimos nueva medicina, en realidad, es medicina ancestral practicada desde siempre por los antiguos de la tierra.
Según el tratado médico chino del siglo veintisiete antes de Cristo, llamado NEI KING, se escribe: “…no hay que hacer hincapié en la enfermedad, sino en la debilidad que llama a la enfermedad…”.
Según el Maestro Tibetano Djwal Kuhl: “… toda enfermedad es el resultado de la inhibición de la vida del alma”.
Según el Dr. Edward Bach, descubridor del sistema floral que lleva su nombre: “… Recuerden siempre el precepto que dio Cristo a sus discípulos: ‘No resistan el mal’. La enfermedad y el mal no deben conquistarse en la lucha directa sino reemplazándolos por el bien…”.
Según Trigueirinho: “… La enfermedad es un proceso que induce al cuerpo a un desajuste en relación con el patrón arquetípico que le corresponde, dicho desajuste se mantiene más de un ciclo metabólico. Aunque no haya adquirido características crónicas o agudas, si existe en potencia, podrá aflorar en una fase posterior. Por eso, para ser efectiva, la cura considera al ser en forma global. Muchas veces cuando se disipan núcleos sutiles de conflicto, la armonía se refleja en el cuerpo físico…”.
Según Louise Hay: “… Estoy convencida de que nosotros mismos creamos todo lo que llamamos ‘enfermedad’. El cuerpo, como todo en la vida, es un espejo de nuestras ideas y creencias. El cuerpo está siempre hablándonos; sólo falta que nos molestemos en escucharlo. Cada célula de su cuerpo responde a cada una de las cosas que usted piensa y a cada palabra que dice…”.
Según Bruce H. Lipton, biólogo celular autor de la Biología de la Creencia: “… ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad…”.
¡Cuando el río suena… agua trae! Y hace mucho que suena…
Entonces me pregunto… ¿Por qué querer solucionar sin resolver? ¿Por qué seguir haciendo oídos sordos?
Cuando elijo una terapia complementaria y decido tomar remedios: homeopáticos, antroposóficos, fitoterapéuticos, florales, etc., esto debe ser acompañado por la guía terapéutica de quien los administra.
El terapeuta / médico / sanador tiene la responsabilidad de orientar al cliente. Este, que se apoya temporariamente en esa guía, ha de ser conducido para llegar a ver el origen de su dolencia / síntoma.
Y considero decirle a cualquier enfermedad: síntoma; palabra que viene del griego, y que significa algo que nos muestra un resultado, un acopio proveniente… Es decir: llegó a plasmarse en lo físico el resultado de una pelea interna, con uno mismo. Como nos dijo el Dr. Edward Bah hace unos 100 años: “La enfermedad es el resultado de un conflicto que surge cuando la personalidad se niega a obtener los dictados del alma, cuando hay disonancia, conflicto, entre el Yo Espiritual o Superior y la personalidad inferior (que es como nosotros nos conocemos)”. Este es el enfoque holístico ya que somos seres holísticos y, ¡para estar en salud, debemos estar integrados armónicamente en cuerpo físico, emociones, pensamientos y espíritu!
Cuando quiero algo y lo dejo de hacer; cuando lo que siento pelea con lo que pienso; cuando también tengo sentimientos encontrados; cuando me dejo influir por los mandatos o losbgustos de los otros… Si esto perdurara en el tiempo, crearé un señal. Hasta un cáncer es un síntoma por el que he de aprender. ¡Yo lo creé, yo lo puedo sanar / revertir! De hecho, y ocurre con frecuencia que aún en sus últimas instancias, sucede la remisión espontánea y la persona cura milagrosamente.
El terapeuta, médico, psicólogo, sanador de cualquier tipo, tiene la responsabilidad de guiar al cliente para conocer el origen de su mal estar. Si con remedios del tipo que sea lo ayudamos a recuperarse sin auto descubrirse, seremos cómplices de un nuevo síntoma que, a larga volverá a repetirse, y muchas veces, de forma más virulenta.
Y me atrevo a escribir lo anterior porque he sido “paciente” (el que con paciencia espera que le resuelvan) de profesionales de la salud complementaria que nunca me ayudaron para que pueda ver las pistas de mis molestias. Soy preguntona, y tenía que sacarles las cosas con tirabuzón siendo que es mi derecho, y el de cualquiera, saber sobre lo que está sucediendo en mí / ustedes… De nada me sirve ir a un médico homeópata, o antroposófico, o terapeuta floral, si me medican de manera alopática *, es decir, me dan preparados sin ayudarme en mi proceso de auto conocimiento, para encontrar el origen de lo que me pasa.
Dijo Voltaire: «Los médicos recetan drogas que conocen poco, para curar enfermedades que todavía conocen menos, en seres humanos de los que nada conocen». Y me digo… ¡GUAU!
Desde el año 2000, y debido a una mala prescripción médica (que me activó una arritmia que siempre tuve y nunca me molestó), decidí dejar de asistir a la medicina convencional. De ahí en más he sido, y soy, oído / testigo de muchos deslices médicos en todas las áreas. De ninguna manera estoy sugiriendo hacer lo mismo; son decisiones internas muy fuertes. y hay que estar muy seguros para tomarlas.
Es mi elección vivir mi vida diferente, y sin consumir químicos de ningún tipo; hasta me resisto a tomar medicamentos naturales ya que lo que quiero es conocerme cada vez más, auto descubrirme y sanarme, como lo vengo haciendo… a través de mirarme (con o sin miedos – muchos miedos) para saber que mi cuerpo se regenera y cura cuando descubro lo que me está aquejando y que, por lo general, es invisible a los ojos humanos.
Seguramente, voy a ser criticada por escribir lo que estoy escribiendo. Vuelvo a repetir: para nada aconsejo que dejen de ir a los médicos. Vayan, pero sepan que hay algo atrás del cuerpo a descubrir. Mi físico me habla, y es la última instancia que tengo para plasmar en él lo que me pasa a nivel mental y / o emocional. Y, cuando me decido a descubrir ese mal-estar interno, lo que sucede en mi cuerpo se revierte: “como es adentro es afuera».
¡El síntoma / enfermedad se convierte en mi maestro!
Otra cuestión es: si soy reikista, si trabajo con flores, si me dedico a la sanación, de la forma que sea… ¿Cómo puede ser que ante la primera incomodidad física decida consumir químicos? ¿Cómo voy a comprobar mis artes de la curación si sigo dependiendo de algo artificial? Además… ¿cómo van a creer en mí si busco la solución afuera?
Y estas artes funcionan, ¡y cómo funcionan cuando he decidido mirarme / sanarme!
Sólo yo lo puedo comprobar, sólo yo puedo hacer mi experiencia. Y podría escribir montones de situaciones donde lo he logrado en mí, y con mis hijos pequeños, adolescentes y adultos. Y estas circunstancias fueron las que me ayudaron a abrirme…, y me siguen dando empuje para continuar con lo que hago, y transmitirlo a través de mi palabra y mis escritos.
Hay algo que resulta sugestivo… muchos niños de los nuevos (algunos ya de 40 y tantos años) son alérgicos a muchos medicamentos… ¿Por qué será?
Alguna vez leí, o escuché, que la medicina ortodoxa debiera ser la medicina de urgencia. Todo está tergiversado… Kryon nos viene anunciando que caerán la farmacéuticas… y ¿qué se hará, entonces? ¿Por qué tenemos que aprender las cosas a los golpes?
Otra vez recurro a Trigueirinho para que nos explique sobre la cura: “En el hombre, puede ser definida como el estado de armonía que surge de la integración de la voluntad individual con la voluntad espiritual y cósmica, presente en el interior de su ser”.
Somos seres espirituales haciendo una experiencia humana en un cuerpo físico. Mientras sigamos olvidados de esto, continuaremos creando síntomas, desde los más leves a los más serios. Y vuelvo a repetir, por enésima vez que, que ser espiritual nada tiene que ver con estar en alguna iglesia. ¡Ser Espiritual significa re conocer y re conectar con la parte divina en mí, escuchar a mi corazón para, a través de él, re ligar con el Universo / Dios!
Esto significa que estamos hechos a imagen y semejanza del Padre, y que jamás necesitamos intermediarios para estar unidos a Él.
Sin Re Cordar (volver a pasar por nuestros corazones) esta información, esto que ya traemos en cada uno y que puja por salir, inclusive afectando nuestros cuerpos, nos hace continuar existiendo automáticamente, sin consciencia y, tantas veces, con mucho dolor.
Re cordar nos re conecta con lo que somos, nos alinea con el Universo / Dios, y el corazón de cada uno entra en la Luz que lleva a la Paz, y nos mantiene en el AMOR QUE SOMOS ENTRE TODOS!!!
Desde ese lugar interno… profundo… el cambio que queremos ver en el mundo… depende de cada uno de nosotros… Así, esta Tierra… nuestro lugar, se convierte en un espacio seguro y pacífico.
Otra vez: “como es adentro es afuera”.
¡Gracias Por Asumir Nuestro Poder!!!
* La medicina alopática, medicina alópata o alopatía es la expresión mayoritariamente usada por los homeópatas y los defensores de otras formas de medicina integrativa para referirse al uso médico de ingredientes activos o intervenciones físicas para tratar o suprimir los síntomas o los procesos fisiopatológicos de las enfermedades. La expresión fue acuñada en 1841 por el fundador de la homeopatía, Samuel Hahnemann en referencia a la medicina galénica imperante en su época que según él empleaba medicamentos sin relación patológica con la enfermedad, ni semejante ni opuesta. Actualmente en los círculos homeopáticos, la expresión medicina alopática o medicina alópata se usa incluso para referirse a «la categoría amplia de la práctica médica que a veces es llamada medicina occidental, biomedicina, medicina basada en la evidencia o medicina moderna».
Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Alopat%C3%ADa
Patricia A. Zerbinato – Facebook: https://www.facebook.com/patriciaazerbinato
Página web: https://www.miencuentroconmigo.com.ar/
Autora del libro Mi Encuentro Conmigo.
Consejera Floral – Creadora del Sistema Floral Esencias Lunares 123
Maestra de Reiki – Constelaciones Individuales en Consultorio –
Numeróloga – Facilitadora en Técnica Metamórfica – Armonización con Cuencos de Cuarzo
Atención terapéutica: Yacanto de Traslasierra y online, por zoom.
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