Saltar al contenido
Esta página web usa cookies: Éstas se usan para personalizar el contenido, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico.

Artículo ASMA – y Su Relación Mental / Emocional

ASMA

El asma es una afección respiratoria caracterizada por la dificultad de respirar, pudiendo ir incluso hasta la sofocación. Durante una crisis de asma, la reacción del sistema inmunitario frente a las sustancias causando alergias (alérgenos) es tan fuerte que puede conllevar un bloqueo de la respiración corporal, silbidos respiratorios y a veces incluso la muerte. Necesito tomar la vida en mí (inspiración) y no consigo dar (exhalación) a tal punto que empiezo a ser preso de pánico (inspiro con facilidad pero exhalo con dificultad) de tal modo que la respiración, es decir, mi habilidad en respirar se vuelve insuficiente y muy limitada porque libero un mínimo de aire.

¿Me engancho a ciertas personas o a ciertas cosas que rehúso soltar? ¿Me ahogo con la rabia o la agresividad que rehúso ver, al punto que esto me “coge a la garganta”? Tengo miedo de carecer de algo, sobre todo de amor? Así, el asma está fundamentalmente ligado a la acción de “ahogo”. Me siento cogido a la garganta, sofoco, me ahogo con relación a un ser amado o una situación. Me siento limitado en mi espacio. Incluso puedo vivir una querella que me lleva a la confrontación, al enfrentamiento y que envenena mi vida. Uso el asma para atraer el amor, la atención o una forma de dependencia afectiva. El asma siendo similar a la asfixia y a la alergia, puede tener el sentimiento de estar limitado y de dejarme invadir por los demás en mi espacio vital, de estar fácilmente impresionado por el poder de los demás en detrimento del mío, de querer complacer, de cumplir acciones que no me convienen, yendo incluso hasta ahogarme para significar una rebelión interior vinculada a una situación.

Es un medio excelente de sentirme fuerte, de conseguir todo lo que quiero manipulando a los demás… Como nadie, si no quiero ver mis limitaciones, la confianza en mí se sustituirá repentinamente por inquietud y angustia. No sabré como “dealar” con mis emociones y sentiré una gran soledad. Tendré que aprender con la vida y permitirme gozar de ésta. Los demás lo harán todo por salvarme! Tengo la imagen de una persona débil que exige mucho amor sin estar lista para el don de AMOR, como un niño que grita para sus necesidades sin tener la madurez de compartir y abrirse lo bastante al don divino.

La vida es un intercambio mutuo, equilibrado y constante entre dar y recibir. Todo esto, evidentemente, está relacionado con el pasado, una especie de amor agobiante que interpreté como tal (generalmente materno), a una tristeza inhibida de la primera infancia. Es también un miedo recordando la primera respiración, en mi nacimiento, en que me sentí ahogado o asustado por mi madre (inconscientemente) o por una situación similar.

Así, la respiración simboliza la independencia de la vida, la individualidad, la capacidad de respirar yo mismo. No consigo manifestar un sentimiento de independencia, vivir mi propia vida, me siento rechazado por la llegada de alguien más. Siento dificultades en tomarme en mano y a soltarme de mis ataduras con mis padres (una dependencia represiva, sobre todo frente a mi madre o al cónyuge). No concibo separarme de esta maravillosa imagen (mi madre) dulce y confortante, casarme o ver cómo se divorcian mis padres sin tener ninguna reacción! Estoy en una cólera “azul”, estoy furioso de rabia y sigue la crisis de asma. Compruebo si la dolencia se presenta periódicamente y cambio mi programación mental.

Ahora, tomo mi vida en mano, doy generosamente y tranquilamente sin forzar. Reconozco humildemente lo que soy capaz de realizar, incluso si esto parece poco y, sobre todo, acepto abrirme al nivel del corazón y trabajar con el proceso de integración que corresponde a lo que realmente necesito. Todo se arreglará para lo mejor, estaré satisfecho, colmado de amor, ternura y dotado de una respiración normal y equilibrada. Aprendo a amarme y a amar la vida.

ASMA DEL BEBÉ

El asma del bebé es aún más pronunciado que el asma común. El recién nacido tiene tanto miedo a la vida y a vivir, que ya manifiesta en esta fase el rechazo de estar aquí.

Es bueno que yo le hable en pensamiento o en palabras con un corazón abierto para decirle cuánto está amado, apreciado y cuánto estoy atento a sus necesidades.

 

Tomado de “El Gran Diccionario de Las Enfermedades” de Jacques Martel.

 

Asma: Sofocamiento del amor. Incapacidad de respirar solo. Sensación de ahogo. Llanto reprimido.

Afirmación: Con confianza puedo responsabilizarme de mi propia vida. Escojo ser libre.

 

Asma en los niños y bebés: Temor a la vida. Deseo de no estar aquí.

Afirmación: Este niño es recibido con amor y alegría. Este niño se encuentra seguro, a salvo, y está rodeado de amor.

 

Tomado del libro “Sana tu cuerpo” de Louise Hay.

0 comentarios

Dejanos tu comentario sobre el artículo ASMA – y Su Relación Mental / Emocional