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Artículo Dolor

Cualquier sea el dolor, está vinculado a un desequilibrio de orden emocional o mental, a un sentimiento profundo de culpabilidad o de pena.

Es una forma de angustia interna y, al sentirme culpable de haber hecho algo, de haber hablado o incluso de haber tenido pensamientos “malsanos” o “negativos”, me castigo manifestando inconscientemente un dolor de intensidad variable. La pregunta por plantear es: ¿Soy realmente culpable? ¿Y de qué?

El dolor vivido actualmente sólo disimula la causa verdadera: la culpabilidad. Mis pensamientos son muy poderosos y debo mantenerme abierto para identificar bien estas culpabilidades. No debo evitarlas, sino afrontarlas, porque son miedos que deberé integrar pronto o tarde.

El dolor en los huesos indica que la situación me afecta en lo más hondo de mi ser, mientras que en los músculos, es más un dolor de nivel mental. El dolor me “conecta” instantáneamente y me obliga a sentir lo que sucede en mi cuerpo.

En un sentido, es positivo porque me permite “conectarme” conmigo mismo, como alma y de volverme consciente. Cuando el dolor es crónico, esto significa simplemente que, desde la aparición del dolor, no me he encarado con la verdadera causa de este dolor. Cuanto más tardo en tomar consciencia de él, más vuelve regularmente el dolor hasta hacerse “crónico”. Es importante que acepte comprobar el origen de mi dolor y que me mantenga abierto para resolver la verdadera causa de mi dolor. El lugar donde está ubicado el dolor me da indicaciones sobre la auténtica causa de éste.

Tomado del libro: El Gran Diccionario de Las Enfermedades por Jacques Martel.

Dolor

Plano corporal: en cualquier lugar donde haya nervios (servicio de noticias) sensoriales es posible el dolor.

Plano de los síntomas: premura por percibir y sentir; sistema de alarma del cuerpo; grito de ayuda del tejido después de irrigación sanguínea o descarga; dolor inflamatorio de conflictos agresivos; dolor en las heridas de lesiones físicas; dolor nervioso de vías conductoras oprimidas o estrechadas; dolores psíquicos de un alma atormentada.

Realización/Resolución: reaccionar lo antes posible a los avisos; responder a las llamadas de auxilio; aprovechar los conflictos agresivos para una discusión más valerosa a nivel psíquico-espiritual, con lo que se desplaza el dolor, aunque es a nivel espiritual donde hay mayores posibilidades de solucionar el tema; aprovechar los dolores de heridas para entrar en las heridas del alma; aprovechar los dolores nerviosos para acudir en ayuda de informaciones e impulsos reprimidos; juzgar correctamente los dolores psíquico a su nivel, p. ej., mediante dedicación a zonas del alma poco cuidadas, descarga de las partes oprimidas y sobrecargadas, dedicación a las partes lesionadas del alma, apoyo a las partes del alma en lucha: pasión en lugar de sufrimiento doloroso.

Relación con los principios elementales: Marte/Luna.

Tomado del libro: La Enfermedad Como Símbolo por Ruediger Dahlke.

Dolor de Cabeza y Su Relación Mental / Emocional

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