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Artículo Ida, Pingala y Sushumna – Kriya Yoga

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Imagen de Portada tomada del sitio www.santelmoyoga.com

La energía vital que sostiene nuestra vida, denominada prana, fluye a través de 72.000 canales de energía o nadis. Entre todos ellos, tres son los más importantes relacionados con el desarrollo espiritual: ida, pingala y sushumna. 

Los demás nadis se encuentran distribuidos por todo el cuerpo y no son tan significativos para la práctica yóguica. 

Estos tres canales principales se encuentran en el eje cerebroespinal (en el cuerpo astral o sutil). 

La sushumna es el más importante de todos. Su recorrido comprende la parte central del eje cerebroespinal (en el cuerpo astral).

Ida, o el nadi lunar, se relaciona con el sistema parasimpático, y se ubica a la izquierda de la sushumna. 

Pingala, o el nadi solar, se relaciona con el sistema simpático, y se ubica a la derecha de la sushumna. 

Ida, pingala y la sushumna comienzan en el chakra muladhara, el centro coccígeo en la base de la columna, y suben por el eje cerebroespinalIda y pingala se extienden hasta el chakra ajna, el centro del alma (en la pituitaria), pero solo la sushumna llega hasta el centro más elevado, denominado sahasrara (la fontanela, en la cima de la cabeza). 

Ida y pingala controlan las funciones vitales y mentales del cuerpo. La sushumna es responsable de la conciencia espiritual. 

Por lo general, el prana o energía vital, fluye por ida o pingala. Normalmente este flujo de prana se halla desequilibrado. A lo largo del día el flujo de prana alterna entre ida y pingala, y esto se refleja en la predominancia de la respiración por una de las fosas nasales.

Puedes comprobarlo en cualquier momento:

  • Tapando una de tus fosas nasales con tu dedo pulgar por unos instantes, coloca al mismo tiempo tu otra mano dos o tres centímetros debajo de tu otra fosa nasal -que se encuentra abierta-. Respira normalmente, sintiendo con tu mano el flujo de aire que sale por esa fosa nasal abierta.

  • Luego, invierte la posición, y tapando la fosa nasal opuesta por unos momentos, coloca tu mano debajo de tu otra fosa nasal -la que habías tapado antes-, para sentir el flujo de aire que sale por allí. ¿Notas la diferencia?

La diferencia en el flujo de aire entre ambas fosas nasales indica la predominancia del prana en un canal determinado. La fosa nasal izquierda corresponde al canal ida; la derecha corresponde a pingala. 

Cuando nuestro prana predomina en ida (fosa nasal izquierda) nuestra tendencia será sentir mayor somnolencia, pereza, cansancio o tristeza. Es el canal que predomina cuando dormimos por la noche, y por ello se le da el nombre de canal lunar.

Cuando predomina pingala (fosa nasal derecha) nos sentiremos con mayor ímpetu por perseguir objetivos, realizar actividades, aumenta la pasión y la agitación de la mente. Al estar relacionado con las actividades que realizamos durante el día, se le da el nombre de canal solar

Imagen de cuerpomente.com

A lo largo del día, nuestra respiración, nuestro estado de ánimo y de energía se alternan reiteradamente, de acuerdo con la predominancia de ida o pingala. Vivimos en un estado mental de desequilibrio, alternando entre estos extremos. 

El estado mental de equilibrio se alcanza cuando nuestra respiración fluye por igual en ambas fosas nasales. Cuando esto ocurre, significa que nuestra energía fluye por el canal central, la sushumna. 

Cuando nuestro canal predominante es la sushumna, sentimos paz, plenitud, amor universal, conexión con el universo, inspiración, sabiduría, gozo interior. Estos momentos no suelen durar mucho en la vida de las personas. 

Como dijimos, solo la sushumna se extiende hasta nuestro centro energético más elevado, el sahasrara (séptimo chakra o fontanela). Necesitamos aprender a acceder y permanecer en la sushumna por más tiempo, cuando queramos. 

Acceder a este estado de equilibrio y paz interior, propio de la sushumna, bien podría ser el digno objetivo de la mayoría de los caminos y prácticas espirituales, el fruto recogido luego de años de dedicado esfuerzo. 

Pero en el Kriya Yoga, el practicante aprende la manera científica de acceder a la sushumna desde el comienzo de su práctica espiritual. Desde sus primeros días. A voluntad, cuando lo desee. El mismo estado de equilibrio y paz interior que para muchas otras prácticas espirituales puede constituir un anhelado objetivo final, en Kriya Yoga es apenas uno de los primeros pasos que se enseña y se alcanza a conseguir. 

En Kriya Yoga, el objetivo es ascender por el camino de la sushumna hacia los dos centros más elevados, el ajna chakra (el centro del alma) cerca de la pituitaria y el sahasrara (el centro del Padre,)en la fontanela-. En estos centros tienen lugar las experiencias más elevadas de la divinidad. 

Si quieres practicar una meditación, pero tu energía se encuentra en el canal ida, no lograrás una meditación profunda, sino que experimentarás somnolencia, cansancio, sueño, aburrimiento o tristeza. Si quieres meditar, pero tu energía se encuentra en el canal pingala, tu mente producirá innumerables pensamientos, deseos, imágenes mentales, impaciencia, distracciones. 

Mediante la técnica de Kriya Yoga, el practicante aprende a ingresar en la sushumna en solo 4 o 5 minutos. Esto significa que en unos minutos la respiración alcanza su equilibrio entre ambas fosas nasales, y su mente se encuentra preparada para profundizar en la meditación sin dificultades, plena de energía y de calma al mismo tiempo.

Inicialmente este estado de equilibrio es momentáneo. Su efecto durará solo un rato, pero el practicante tendrá la técnica para volver a ingresar en el mismo cuando lo desee, en solo 4 o 5 minutos. 

A medida que el practicante permanece fiel y disciplinado en la práctica diaria de Kriya, su energía permanece cada vez por más tiempo en la sushumna, es decir, con su respiración equilibrada entre ambas fosas nasales, manteniendo así un estado de paz, plenitud, gozo interior, desapego compasivo y sabiduría durante cada vez más tiempo a lo largo del día, hasta que se vuelve algo permanente y habitual. 

Este es el comienzo en el camino de Kriya Yoga, que comienza con la iniciación impartida por un maestro capacitado.

 

Edición: Romina Medina – Profesora de Hatha Yoga Dinamico.

Fuente: https://www.kriyaargentina.org/ida-pingala-y-sushumna

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