Saltar al contenido
Esta página web usa cookies: Éstas se usan para personalizar el contenido, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico.

Artículo Mascarada

Me pongo una máscara… sin ponérmela… y salgo a la vida a simular…

A ser otra persona.

Se me fuga la energía… ¡Qué esfuerzo sentirme viva!

En medio de este personificar lo que se espera de mí, me quedo codiciando…, y me enfoco en lo que los demás hacen…

Y envidio… y apetezco lo ajeno…

Pero… si mi papel es único en el rompecabezas de la Vida! Si lo que vine a hacer nadie más lo hace o hará como yo…

¿Qué me genero queriendo ocupar el lugar ajeno?

Primero, por dejar de hacer lo que tengo que hacer; y luego, por ver a los demás con recelo y con rencor…

¡El otro se arriesga a vivir!

Felizmente…, en medio del desconsuelo, algo me remueve…

Algo tan fuerte que me corta la respiración de tanto dolor.

Aun así, en lugar de llorar ¿por qué a mí? Se me revela… ¿para qué a mí?

Y me doy cuenta que ahora veo la salida que antes, tan solo, vislumbraba…

La misma que negué con necedad.

Puede que, con el corazón desgarrado dispongo sacarme la máscara y salir a la vida a mostrar mi cara fresca, abierta a la brisa que recién ahora puedo apreciar!

¡Es mi propia cara, la auténtica!

Decido Ser la que vine a Ser…

Algo, o alguien, tuvo que morir…? Para yo también hacerlo?

Para poder, por fin, re – nacer…

Vivir despierta soslaya considerables amarguras.

¡La conciencia es el único camino!

Despertar…, es emerger de entre nuestras propias oscuridades.

Salir del mal sueño es localizar la pequeña llamita que espera, bien cerca…, en nuestro propio interior– crecer y expandirse para compartir su LUZ!

¡Gracias, Gracias, Gracias!!!

0 comentarios

Dejanos tu comentario sobre el artículo Mascarada