Artículo ¡A Mi Querida Maestra!

Hace unos 23 años llegó a mí un gran libro: Usted Puede Sanar Su Vida. Me lo prestaron y lo tenía que leer rápido porque a su vez, era prestado…

Alguien más me dijo: comienza por atrás, por la historia de la autora… ¡Y así lo hice!

Cuando terminé de leer, me di cuenta que mi vida era un cuento para niños.

Si bien las existencias de cada un@ son incomparables, y venimos a vivir experiencias de acuerdo a nuestr@ aprendizaje individual, tomé consciencia y pude ver que, a mis 40 años, me quejaba y auto condolía por nimiedades… La realidad es que, lisa y llanamente, me tenía mucha lástima.

Descubrí, y más vale tarde que nunca, que había personas que la habían pasado mucho peor.

Retomé la lectura del libro, ahora desde el principio. Y mi asombro fue enorme. Alguien, !Louise Hay, me hablaba sobre responsabilidad, mi única responsabilidad frente a todo! Me ayudaba a re cordar sobre las elecciones que había hecho antes de volver al planeta, y que podía seguir haciendo con una nueva consciencia ahora que estaba en él.

Y se me apareció una puerta. Algo parecida a la del documental, sólo que 20 años antes… Frente a ella me enfoqué sin preguntarme cómo iba a hacer; si iba poder; cuánto tiempo iba a tardar; o si alguien me acompañaría. ¡Sólo vi la puerta!

Mi alineación fue tan grande, y tan en serio, que todo comenzó a desplegarse a mi alrededor: llegaron otros libros de otros autores; llegaron personas, señales de todo tipo, y ¡comencé a sanar mi Vida!

Mi cambio fue tan trascendental que empezó a surgir en mí la necesidad imperiosa de agradecerle a mi querida maestra. Tenía re claro que sería algo complicado debido a las distancias, pero era muy fuerte mi sentir al respecto…

Y como siempre que un@ quiere algo con fuerza, el Universo conspira para que lo consigamos, se dio de una manera increíble: ¡Soñé que nos encontrábamos y nos abrazábamos, y le agradecía desde lo más profundo de mí! Mágicamente, mi sueño (doble) fue cumplido, y me quedé muy en paz.

Cuando alguien da, como ha hecho Louise, a través de sus libros y sus CDs (debo llevar entregados cientos de discos -antes casetes), cuando alguien tiene esa vocación de ayudar y está al servicio de su corazón, como ella misma lo ha expresado, un@ se desentiende de su vida porque el Universo le va sirviendo las experiencias y, simplemente se avanza hacia ellas.

Hace unas pocas horas leí que mi querida maestra ha decidido volar… y me ha hecho un último regalo que me honra: dos o tres días atrás sentí sobre su partida…

Tengo pocas palabras para expresar lo que siento: ¡estuvo, está y estará en lo más profundo de mi corazón!

Querida maestra te digo: ¡Gracias, Gracias, Gracias por todo lo que  nos / me brindaste, por mostrar nos / me la salida a través de tus experiencias vividas!

¡Que Tu Vuelo Sea Libre, Que Tu Vuelo Sea En Paz Hacia La Luz!