5 días después que Mercurio finalmente se estacione directo, y 4 días después que Júpiter entre en Tauro por todo un año, Marte finalmente deja el signo (que muchos atribuyen a su «caída») Cáncer, para moverse a Leo, donde sin duda se encontrará mucho mejor, y podrá desplegar toda su grandeza y poder. Es cierto que Marte en Cáncer puede ser mucho menos directo y potente, ya que este planeta no necesariamente se maneja muy bien en el Agua. No son compatibles. Pero Cáncer no es sólo un signo de Agua, es también un signo Cardinal y es allí donde yo soy un poco menos impetuosa al llamarle a Cáncer el signo de su caída. No debemos olvidar que Marte también rige Escorpio, otro signo de Agua. Aun así, mientras se pasea por las Aguas es un poco como «la calma antes de la tormenta», pues al volver a un signo de Fuego, Marte tiene la oportunidad de ser él mismo. Fuego es su elemento natural, donde puede explayarse a gusto, lo que le permite pulir su coraza de guerra e hinchar su pecho sin remordimiento, pasearse por las calles de multitudes que le vitorean.
Pero…, entra en Leo, con algunos desafíos que acarrean frustraciones e impedimentos y algunas cosas más. Si Marte se encuentra con obstáculos o algo se interpone a su natural impulso de expresión, algo que en un signo de Fuego como es Leo, se desborda, entonces su cara menos amena emerge. Marte tiende a patear los obstáculos fuera de su camino, en vez de negociar o detenerse a pensar porqué están ahí. Tal es así que a veces es más fácil «proyectar» ese impulso marciano en otros y lograr que alguien se enoje con él, en vez de tener que detenerse a encontrar un compromiso o confrontarse con su propio comportamiento. Esto es algo que esta vez, no podrá hacer tan fácilmente ya que, al entrar en el signo del León, lo hace en oposición al Señor de las Tinieblas, Plutón, que ya va en Retrógrado camino a su breve retorno a Capricornio, y además en una cuadratura a Júpiter, recién entrado en Tauro, que se encuentra alineado con los Nodos Lunares.
Toda una combinación bastante bombástica al mismo tiempo que tremendamente creativa. Las ideas de avance y expansión fluyen. La combinación de estos signos fijos es de una fuerza hacia la creatividad y el diseño de nuevos proyectos con posibilidades de aumentar nuestras finanzas otorgándonos algún tipo de estabilidad económica, pero eso sí, usando nuestros talentos. Ya no sirve hacer «cualquier cosa» para generar más dinero, tiene que tener ese sabor Leo, que pide absoluta originalidad. En su paso por Aries de los últimos 12 meses, Júpiter nos trajo un sin fin de ideas de proyectos posibles, es ahora en su paso por Tauro, que debemos darle forma definitiva y además ver cómo podemos generar dinero con ello.
El motivo por el cual todo esto está en conflicto, es porque tanto Marte como Júpiter piden una expansión sin límites, la creatividad se desborda y Plutón en Acuario, nos confronta con la necesidad de hacerlo respetando el instrumento del momento, o sea: la tecnología. Para hacerlo debemos saber cómo. Tauro nos pide volver a lo simple, a lo más tradicional y Plutón en Acuario nos recuerda que eso ya es mucho más difícil.
A un nivel más profundo, Leo pide expresión, originalidad; en su combinación con Tauro nos piden, además, pasárnoslo bien haciéndolo no porque sea una fiesta sino porque nos permite expresarnos completamente. Estos dos signos fijos hablan más que ningún otro sobre la habilidad de encontrar la forma, ese vehículo para expresar nuestra creatividad, sin reparos, pero Plutón nos confronta con el hecho que la verdadera creatividad nace de los confines más oscuros de nuestra psique, y que a menudo, lo que pide ser expresado puede no ser todo rosas y arco iris y quizás el grito interno que demanda expresión es la angustia, la ira, la frustración, la atormentante duda, etc. Entonces surge otra pregunta: «Me animaré a mostrar todo esto al mundo?» ¿Soy lo suficientemente bueno para mostrarme? El acto creativo significa desnudarnos, despojarnos de acondicionamientos y atrevernos a buscar en nuestro interior y sobre todo dejar fluir eso que pide ser expresado.
Júpiter se encuentra en conjunción (junto a) el Nodo Norte de la Luna, ese Nodo en elevación que pide expresión, evolución, salir a la luz, dejando la oscuridad, lo que enfatiza esta necesidad de expresarnos a pesar de todo. La voz del mandato evolutivo se hace ensordecedora y quedarnos donde estamos parece cada vez más difícil, ya no es una opción. Al mismo tiempo, el Sol, también en su punto de transición entre el grado 29 de Tauro a 0º de Géminis se alinea con Sedna y voces lejanas aunque no menos potentes, de lo femenino herido y abusado se expresan recordándonos que rendirnos tampoco es una opción.
Sedna, traicionada por su gente y su padre nos habla desde el fondo del mar, desde lo más profundo de nuestra psique como si nos recordase que ella siempre estará apoyándonos y guiándonos en nuestro camino hacia la liberación y la libertad de la auto-expresión.
Si te encuentras en un momento de grandes ideas, pero debatiendo cómo y cuándo llevarlas a cabo, estás escuchando el latido de Marte en Leo y natural ímpetu hacia la exploración de tu creatividad. Confía.
Mayo 21 de 2023
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