La verdadera forma de orar…
Cuando pido algo, lo que sea, le indico a mi socio generador, el Universo / Dios, que eso que estoy reclamando me está faltando. Por ley de atracción mi corazón electromagnético trae a mi realidad más de mi propia carencia. Por lo tanto “pedir”, literalmente, implica escasez.
En la verdadera oración actúan pensamiento, emoción y sentimiento que, para expresarlo gráficamente, y de manera simple, es “verse” en el lugar, o situación, que uno anhela o siente. Uno ya está allí y, mágicamente, se logra. Inclusive se aprecia, anticipadamente, que ya está hecho. A todos nos ha pasado algunas veces.
Cuando pedimos para otros, es común que interfiramos en la vida de los demás. Es frecuente hacerlo con lo que se llama cadena de oración, donde se pone a alguien para que sea sanado.
Ahora… pregunto… ¿si en los planes de ese ser está irse? ¿De qué manera entorpecemos al pedir salud para él?
Cuando nos metemos de esta manera en la vida de otro, además de generarnos karma por invadir la existencia de un hermano, nos convertimos en un ancla que dificulta la partida de ese ser.
AMOR = Libertad = desapego = ¡Permito que el otro haga lo que tiene que hacer!
Si oro por él, si le envío Reiki, cualquier otra técnica energética, o hago lo que sienta de hacer, lo realizo desapegadamente, es decir, sin ponerle ninguna intención, expresando «que sea lo mejor para él y para el mayor bien de todos». El único propósito que ha de existir es el de ayudar respetando la decisión interna del otro.
Todo lo anterior rompe con lo que nos han enseñado.
¡La verdad os hará libres!, nos dijo el maestro.
La verdad nos hace libres, y libera a todo el mundo!
¡Gracias Por Asumir Tu Poder!
Patricia A. Zerbinato – Facebook: https://www.facebook.com/patriciaazerbinato
Autora del libro Mi Encuentro Conmigo.
Consejera Floral – Creadora del Sistema Floral Esencias Lunares 123
Maestra de Reiki – Constelaciones Individuales en Consultorio –
Numeróloga – Facilitadora en Técnica Metamórfica – Armonización con Cuencos de Cuarzo
Yacanto – Traslasierra, y Córdoba Capital.
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